El mal ambiente en el equipo de gobierno de Vinaròs sigue siendo el caballo de batalla al que tiene que hacer frente el alcalde socialista Guillem Alsina, después de que sus socios de Tots i Totes per Vinaròs hayan amenazado con abandonar el ejecutivo si el munícipe no cesa al concejal de Urbanismo, José Chaler, como consecuencia del regalo que este dio a la edila Anna Fibla en el momento del Amigo Invisible que tuvo lugar tras la comida de Navidad: una cabeza y vísceras de cordero, y verduras y frutas en mal estado.

Al respecto, Alsina indica que aún no hay una decisión tomada sobre el cese de Chaler y que el jueves hubo una reunión de la ejecutiva, a la que el edil de Urbanismo y Deportes no pudo acudir al hallarse fuera de la ciudad hasta el día 30 de diciembre. «Esto ha dificultado las cosas, cuando vuelva nos sentaremos con él, estudiaremos el tema y tomaremos las decisiones oportunas», señala. 

«Era un regalo totalmente personal, ya que nadie sabía quien había tocado a quien ni lo que uno había regalado al otro», asegura el alcalde, quien subraya que se disculpó con Fibla la misma noche en la que se produjeron los hechos, también en nombre de su grupo municipal, apuntando que el hecho no tenía nada que ver con el partido. Por su parte, la oposición del Partido Popular pide la dimisión del equipo de gobierno.