El colegio Embajador Beltrán de Almassora ha comenzado el año con más de un millón de euros ejecutados en seis meses. En concreto, los datos facilitados por el departamento municipal de Urbanismo cifran en 1.284.000 euros la inversión llevada a cabo por la empresa adjudicataria, Añil Servicios, Ingeniería y Obras, en el derribo de las viviendas de maestros y la construcción de los cimientos y primer piso del inmueble.

Las obras de Embajador Beltrán tienen todavía seis meses de trabajo por delante para finalizar el nuevo edificio y derribar las edificaciones antiguas en las que a día de hoy todavía da clase el alumnado y así construir los nuevos pabellones escolares.

La concejala de Educación, Raquel Barberà, valora «el esfuerzo de la empresa y la comunidad educativa» para compatibilizar la actividad académica con las obras. «Las molestias son evidentes y no podemos hacer más para evitarlas, pero valdrá la pena estos meses de dificultades para estrenar un colegio nuevo 60 años después», asevera la edila.

Por su parte, el colegio Santa Quitèria, de una línea, también avanza junto a los barrios de Fátima y Corell. La empresa Civicons, adjudicataria del concurso público, acumula más de 423.000 euros en los trabajos que, como los de Embajador Beltrán, tienen que concluir este mismo año.