El auge generalizado de contagios por covid lleva a que algunos municipios de Castellón hayan tomado la decisión de prescindir de actos tradicionales en el arranque de año por cuanto son muy concurridos y podrían ser un hervidero de transmisiones. Es el caso de Almassora y Vinaròs que verán reducidos al mínimo los actos en honor a Sant Antoni.

Así, la concejala de Fiestas de Almassora, Isladis Falcó, comunicó la suspensión de la Matxà por el patrón de los animales, prevista para el próximo sábado 15, ya que la trama urbana de la Vila, por donde pasa habitualmente, no posibilita el distanciamiento. De esta forma, la programación habitual queda anulada, pero sí se bendecirán los panes y dulces en la iglesia de la Natividad. «A falta de una semana para la celebración de esta festividad que tampoco pudimos llevar a cabo en 2021, todo hace prever que los datos no mejorarán y debemos primar la salud pública», apunta la edila.

Por su parte, Vinaròs preveía festejar Sant Antoni el próximo 17 de enero, jornada en la que era tradición subir a la ermita, donde Caixa Vinaròs procedía al reparto del almuerzo para sus socios y posteriormente se procedía a la bendición de los animales. Con todo, la entidad organizadora ha confirmado la suspensión.

En breve está previsto que el Ayuntamiento vinarocense anuncie la anulación del reparto de la paella popular para el día del patrón Sant Sebastià, el 20 de enero, que se centrará en actos religiosos como la subida de la reliquia por la mañana y la misa del mediodía en la ermita (estos actos a falta de confirmación por parte de la iglesia y el Ayuntamiento), y está previsto también que se habiliten torradores exteriores, a falta de confirmarse también de manera oficial si habrá algún acto más.