El centro de desarrollo infantil Creixem, situado en Vinaròs, que atiende desde el año 2016 a niños con diversidad funcional de toda la comarca, podría cerrar sus puertas en pocos meses debido a las pérdidas económicas. Además, toda su junta dimitirá si la Conselleria de Igualtat i Polítiques Inclusives no aporta una solución antes del 30 de junio.

Así lo aseguró este martes el fundador y presidente del centro, Mostefa Bouanatti, que explicó que el recinto no podrá continuar su actividad si la Generalitat no aumenta los recursos económicos, al tener unas pérdidas de 4.600 euros mensuales (55.200 euros anuales) que hacen «inviable» continuar.

Creixem es pionero en la comarca, declarado de utilidad pública, con una parte que asume la Administración y otra privada. Ofrece dos líneas de atención para unos 130 usuarios y un equipo de ocho profesionales con formación especializada en atención temprana y desarrollo infantil, evitando caros desplazamientos de niños y familias a otras ciudades.

Bouanatti aseguró que ha iniciado conversaciones con el Consell «para que se haga cargo del centro y los niños con diversidad funcional puedan ser tratados, al menos, hasta los 21 años de forma gratuita». Un diálogo que considera que «se está alargando excesivamente y hace peligrar la continuidad de las prestaciones».