El espíritu del día de las paellas estará muy presente este viernes en Benicàssim, pese a que el evento no se celebrará por segundo año consecutivo por la pandemia. Una quincena de restaurantes optan por mantener menús especiales para la gran jornada y tienen completas todas las reservas.
Además, serán muchos los vecinos que esa jornada quedarán para cocinar y comer el plato típico, eso sí, en sus viviendas particulares, locales o collas, no repartidos por las calles del municipio.
El presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Benicàssim (Ehosbe), Juan José Medina, explica que «muchos establecimientos ya tenían reservas confirmadas desde hace tiempo y estos clientes se habían cogido fiesta en los trabajos, por lo que quieren venir igualmente a disfrutar de este día tan especial». No obstante, avisa de que «las comidas se desarrollarán cumpliendo con todas las medidas de seguridad sanitaria establecidas, como es la distancia entre las mesas».
"Muchos bares y restaurantes ya tenían reservas confirmadas desde hace tiempo y estos clientes se habían cogido fiesta en los trabajos, por lo que quieren venir igualmente a disfrutar de este día tan especial"
Asimismo, continuarán exigiendo el pasaporte covid y algunos bares ya lo están pidiendo por adelantado a todos los comensales, junto al DNI, para no perder tanto tiempo el viernes, señala.
Medina indica que, en su caso, pues es propietario de varios locales, también ha quitado de su oferta la barra libre de bebida del aperitivo y la comida para no promover actitudes de descontrol.
Sin conciertos
Tampoco habrá actuaciones y conciertos, citas tan habituales en esta jornada, que desde por la mañana y, especialmente, por la tarde-noche animan las calles de Benicàssim. «Ni el Ayuntamiento los ha organizado ni los hosteleros hemos tramitado ninguna solicitud para hacerlos», señala el presidente del colectivo.
La alcaldesa, Susana Marqués, ya anunció que este 2022 descartaban, como adelantó Mediterráneo, llevar a cabo el día de las paellas, debido a que es una propuesta muy multitudinaria, que reúne a alrededor de 20.000 personas, y en el que no se puede garantizar el uso de mascarillas, puesto que los asistentes pasan gran parte del tiempo comiendo y bebiendo.
Comienzan los actos taurinos
Paralelamente, Benicàssim dio este martes inicio a los actos taurinos de su cartel de las fiestas de Sant Antoni, que este año se celebran, pero adaptados a la normativa vigente de bous al carrer de la Generalitat valenciana, tal y como ya publicó este periódico. Por lo tanto, como novedad, se exige el pasaporte covid para acceder a la plaza y se controla el aforo, que está fijado en 896 personas en la grada y 26 en el interior del ruedo, donde solo pueden estar los participantes, colaboradores taurinos, personal logístico, sanitario y de seguridad.
Asimismo, está prohibido fumar, ingerir alimentos o bebidas en el recinto habilitado y es obligatorio, en todo momento, la utilización de la mascarilla, así como mantener la distancia social.
El encierro y prueba de vaquillas de la ganadería de Jaime Tárrega, Lucas, se encargó de abrir el programa, junto al festejo taurino y el toro embolado, del mismo hierro, vividos por la tarde.
La entrada de hoy (13.00 horas) la protagonizarán astados de la ganadería de Javier Tárrega, El Gallo, por el paseo Pérez Bayer. También habrá toros por la tarde, en la plaza (16.30), y embolado (19.30) del mismo hierro, también en el coso taurino.
