El cementerio municipal de Burriana dispone de 176 nichos adicionales tras finalizar los trabajos de construcción y urbanización de la zona, que se suman a los 140 de la primera fase de las obras de ampliación del camposanto.

El concejal del área, Hilario Usó, supervisó ayer el final de las tareas, que han incluido los trabajos de urbanización con la creación de las calles y zonas verdes, la red de alcantarillado y agua potable, el cierre y los accesos a esta zona anexa al recinto actual, la ampliación de la instalación de videovigilancia y la colocación del nuevo mobiliario, entre otros.

Las obras, que fueron adjudicadas a la mercantil Consbe SL por un importe de 136.402 euros, se han ejecutado en el plazo de poco más de tres meses y, según explicó Usó, han comprendido los trabajos necesarios para la construcción de 176 nichos divididos en dos bloques longitudinales de 92 y 84 espacios, respectivamente.

Para este proyecto, dijo el edil, se planteó la solución prefabricada, «por su rapidez en la colocación y el correcto cumplimiento de la normativa». El acabado del muro que lo envuelve «se ha realizado a base de mortero monocapa fino blanco», y dispone también de un voladizo de acero inoxidable sobre los nichos en la cara sur, «para aportar sombra en las horas de más calor y protegerlos ante las inclemencias del tiempo».