Hablar de Manolete es hablar de la tauromaquia con mayúsculas. Su trayectoria como diestro es parte indisoluble de la historia del toreo en España. Por eso, una gran muestra de su legado recalará en el Museu del Bou de Burriana gracias a la adquisición efectuada por Satine del fundón de espadas que perteneció al famoso diestro cordobés.

Se trata de una pieza única, cuya compra estuvo muy reñida en una subasta y, finalmente, fue adjudicada por más de 20.000 euros. 

Según esgrime el impulsor de la iniciativa, esta era la pieza más importante de la puja efectuada por la madrileña Casa Ansorena de buena parte del legado de Manuel Rodríguez, entre los que también se encontraba un vestido de luces purísima y oro, dos capotes, una pareja de muletas e, incluso, un cuadro de Joaquín Sorolla. De toda la relevante colección la lucha por este obsequio, que se hizo de forma telefónica y con un precio de salida de 6.000 euros, fue la más emocionante y reñida, hasta que el sonido del martillo declinó la balanza para que forme parte del futuro museo burrianense. 

Un ansiado objeto 

Y es que la pelea no fue para menos, puesto que el valor de este objeto, que incluye un juego formado por un estoque y un descabello, reside en que acompañó al torero durante toda su carrera, por lo que fue testigo de todas las grandes gestas que lo convirtieron en el cuarto Califa del Toreo. También de su dramático final, en la plaza de toros de Linares, una muerte causada por la profunda cornada que le asestó el Miura Islero y que supuso el engrandecimiento de su leyenda.

Por ello, todos estos objetos son considerados grandes reliquias para los aficionados taurinos cuando quedan meses para que se cumpla el 75° aniversario de su fallecimiento en el ruedo de Jaén. Otra singularidad de la pieza es que lleva el sello de la artesanía valenciana, concretamente la marca del taller de Luna, que son una histórica saga de espaderos de València. Un detalle que no escapa al deseo del futuro espacio de tener un ámbito autonómico como atracción. 

Estoques valencianos de Luna

El fundón de estoques en cuero repujado y aplicaciones metálicas con el nombre del Manolete, con las espadas del torero que marcó una época de España desde que tomó la alternativa en Sevilla en julio de 1939 hasta su muerte en Linares, habla por sí solo. Ese día, Manolete hizo el paseíllo junto a 'Gitanillo de Triana', testigo de su alternativa, y Luis Miguel Dominguín, quien recordó la tarde en la que nació el mito veinte años más tarde en la película de José María Forqué "Yo he visto a la muerte". Concretamente, el fundón de espadas con estoque y puntilla tienen las marcas de Enrique Luna, de Madrid, y R. Luna, de Valencia. Ambas espadas pertenecen a la histórica dinastía de espaderos afincada en València. El taller del primer Luna estuvo en la calle Borrull, número 47, en el corazón del distrito Extramurs y los toreros antiguos siempre dijeron que las espada de Luna son "las que mejor matan". Las medidas de los estoques son de 93 cm y las de la puntilla de 82 cm.

La inauguración, prevista para septiembre

Fachada del edificio que acoge el que será el futuro Museu del Bou de Burriana. Isabel Calpe

Poco a poco, el sueño de ver esta gran muestra va tomando forma y, en estos momentos, los esfuerzos se centran en seguir aumentando la colección. La intención es inaugurar el recinto, ubicado en el edificio de la antigua Yucas, en septiembre de este año, coincidiendo con las fiestas de la Misericordia, y así poder disfrutar de las piezas del Museo de Jerez, la cabeza de Avispado (el toro que mató a Paquirri), un traje de Joselito El Gallo o pinturas del siglo XVIII.