Los pueblos afectados por Magda, el megaparque solar de 258.622 placas solares y 500 hectáreas (unos 4,7 millones de metros cuadrados) que planea construir Tregmul Trade (a través de las empresas Premier y Akuo) y que conlleva además la puesta en marcha de una línea de muy alta tensión (MAT), ya han empezado a mostrar su rechazo por el impacto que puede suponer este archiproyecto en sus términos municipales.
Y es que aunque los módulos fotovoltaicos se concentrarán en les Coves, Benlloc y Cabanes, el plan, que ronda los 83 millones de euros de presupuesto en su conjunto, incluye una ambiciosa infraestructura de evacuación. Abarcaría tres subestaciones eléctricas, dos líneas de alta tensión y hasta una tercera que sería una MAT al ser de muy alta tensión, que afectaría a un global de 13 localidades.
Sería el parque solar más grande de Castellón
"Es un proyecto de dimensiones desmesuradas que va a ser un gran depredador del territorio y abrirá una nueva herida en el ecosistema natural de Vall d’Alba"
Uno de los pueblos damnificados que ya ha manifestado públicamente su rechazo frontal a esta propuesta es Vall d’Alba, que ayer anunció que ha contratado a un equipo técnico y legal especializado para luchar «con todas las herramientas a su alcance» contra Magda, que, de salir adelante, se convertiría en el recinto fotovoltaico más grande de toda la provincia.
La alcaldesa, Marta Barrachina, describe que este equipo «de primer nivel» está formado por un ingeniero ambiental, un técnico y un bufete de abogados con el que buscarán «armar las alegaciones» e «impulsar todas las acciones legales para velar por la defensa de los intereses de todos los vecinos».
Dada la envergadura del megaparque, en su caso concreto la línea de evacuación afectaría a 8 kilómetros de su término, Barrachina asegura que van a hacer «todo» lo que esté en su mano para «poner sentido común» a un proyecto de «dimensiones desmesuradas» que «va a ser un gran depredador» del territorio y abrirá «una nueva herida» en el ecosistema natural de Vall d’Alba.
Reflexión en les Coves
"Tenemos la decisión casi tomada, pero no podemos hacerla pública hasta dentro de unos días"
El que todavía no ha dado a conocer su posicionamiento al respecto es curiosamente el principal damnificado, les Coves de Vinromà. Tras reunirse con los propietarios de parcelas y masoveros afectados por la proyectada macroplanta el pasado 19 de enero, la alcaldesa, Mònica Nos, explicó que iba a escuchar a todas las partes implicadas en el proceso antes de adoptar una postura.
La munícipe detalló ayer a este periódico que «prácticamente tienen la decisión tomada», pero no pueden comunicarla de forma oficial «hasta dentro de unos pocos días». En el caso de que opten por respaldar a los vecinos y alegar contra el proyecto, tendrían hasta el 17 de febrero, cuando acaba la fase de información pública, para presentar los documentos.
La localidad que ya ha alegado contra Magda es Alcalà, la primera en mostrar su rechazo, que acordó en el pleno de la semana pasada intentar frenar la propuesta por posibles daños medioambientales y económicos en su término.
Los vecinos ya se movilizan para frenar el proyecto
Mientras los ayuntamientos empiezan a mover ficha en relación a Magda, los que ya se movilizan para evitar que el proyecto acabe materializándose son los vecinos afectados. Tanto es así que los residentes de Vall d’Alba convocan una reunión informativa este viernes, a partir de las 19.30 horas en la Casa de la Cultura, para explicar el impacto que supondría en la comarca su puesta en marcha.
De forma homóloga, el domingo, vecinos de les Coves, bajo el lema No a las macroplantas y sí a la energía comunitaria, anuncian una concentración para defender el territorio. Será a las 12.00 horas en la plaza España.
