La compañía Nordex, de origen alemán y dedicada a la producción de aerogeneradores, anunció este jueves el cierre de la planta de fabricación de la Vall d’Uixó y el inicio de un proceso de despido colectivo que afectará a hasta 110 trabajadores tras la negociación.

La firma alude para el cese de la actividad al momento «complejo» que atraviesa la fabricación de aerogeneradores a nivel mundial por un entorno de mercado «muy competitivo». Asimismo, aseguran que el coste nivelado de la electricidad eólica ha descendido en el último lustro de forma «considerable», hasta estar considerada «la más barata» en muchos de los mercados.

Las mismas fuentes apuntaron que la transformación a los sistemas de subastas y la necesidad de reducir precios para que este tipo de energía sea competitiva frente a otros tipos de generación ha intensificado la presión sobre los fabricantes de turbinas.

Por el contrario, Nordex reconoce que sus ventas han crecido de forma ininterrumpida a lo largo de los últimos años y la demanda de las energías renovables o también conocidas como limpias mantiene por ahora una tendencia de aumento.

Reestructuración

Así, la firma aborda un proceso de reestructuración de su producción a nivel estatal que tendrá serias consecuencias para el empleo en la localidad de la Plana Baixa, una vez se concrete el número de despidos cuando finalice el proceso de diálogo que está previsto que arranque en los próximos días y donde los trabajadores tratarán de defender mantener abierta la planta.

Nordex emplea hasta la fecha a más de 2.050 personas en España, que es el segundo mercado en que cuenta con una mayor plantilla de la compañía con hasta el 25% del total del grupo. Cuenta con varias plantas más ubicadas, entre otros lugares, en Navarra