El Ayuntamiento de Nules ha iniciado ya los estudios técnicos para acometer las obras de reforma del entorno de la rotonda de la puerta del sol, afectado por inundaciones recurrentes en momentos de lluvias intensas. De esta forma, el consistorio da respuesta a las reclamaciones del vecindario.
El alcalde, David García, confirmó ayer que el departamento de Urbanismo está realizando mediciones en la zona para plantear diferentes soluciones para una intervención muy reivindicada por los vecinos de la zona, que llegaron a recoger firmas para pedir una respuesta municipal.
Obras con partida económica
La determinación de acabar con las inundaciones que se reproducen una y otra vez en las calles Santa Bárbara, San Bartolomé, San Ramón y Padre Tomás Lucas tiene ya dotación económica. García aseguró que en el presupuesto del 2022 hay una partida de 200.000 euros «para mejoras de la vía pública», de los cuales, unos 70.000 se destinarán a este proyecto, aunque incidió en que la cantidad definitiva se definirá cuando se concrete qué se va a ejecutar.
El alcalde explicó que en la actualidad «estamos efectuando los estudios técnicos». En cuanto estén concluidos, «haremos una asamblea vecinal para explicarle a los ciudadanos qué vamos a hacer». De momento, no hay plazos. Lo único claro es que, la intención del equipo de gobierno, es acometer las obras durante el presente año.
Un problema que viene de lejos
El problema que sufren los vecinos de la zona viene de lejos, y se agravó con la urbanización de la rotonda del cruce de la Vilavella, previamente regulado por semáforos. La primera gran inundación fue la que se sufrió en el 2004 --aunque en aquel momento fue un problema generalizado de la población, al desbordarse el barranco de la Serraleta--, pero las incidencias actuales son consecuencia del deficiente desagüe del agua de lluvia de la parte alta del municipio. Cuando se acumula en las calles Santa Bárbara y San Bartolomé, sube de nivel rápidamente hasta llegar a superar la altura de las aceras e incluso llega a las entradas de las viviendas, al no evacuar con la suficiente eficiencia, con el consiguiente malestar vecinal.
