Las marcas que indican la antigua existencia de una fuente en la plaza Mayor de Almassora pertenecen a principios del XX y no suponen un obstáculo para la continuidad de los trabajos. La empresa encargada de las catas arqueológicas ya ha contactado con la Conselleria de Patrimonio para informar del hallazgo y durante hoy será un topógrafo quien visite la zona para documentar los restos antes de seguir con las obras.

El rebaje del pavimento ha dejado a la luz la huella que quedó de la antigua fuente, que no se conserva, así como restos de una cañería de plomo de unos 80 años y otros restos de plomo más antiguos que marcan la entrada y salida del agua y la ubicación de ese elemento con el que, probablemente, el vecindario de la zona suplía la falta de agua potable.

Todavía hoy las personas más mayores recuerdan la existencia de esa fuente. También los cambios en la regulación del pavimento indicaron la posibilidad de hallar este tipo de restos durante la excavación de las obras de la Vila.

El protocolo marcado por la Conselleria señala la necesidad de documentar ese antiguo pozo ciego, realizar los alzados correspondientes y enviar el informe a la administración para, previsiblemente, retirar los elementos la próxima semana y continuar con la segunda fase de peatonalización del casco antiguo con normalidad.