Pocos, pero buenos. Conocido mediáticamente por ser el municipio con menos habitantes de toda la Comunitat (22 empadronados ahora mismo, pero solo 10 viven de forma continua), Castell de Cabres hace años que lleva lidiando con el éxodo rural. Desde que cerró la escuela en la década de los 70, la constante en esta localidad ha sido la de rondar como mucho entre los 20 y 30 censados, por lo que ya están acostumbrados a que la despoblación sea prácticamente un vecino más en el pueblo.
Así lo cuenta su alcaldesa, María José Tena, a la televisión de Mediterráneo, Medi TV, en una entrevista a La Panderola en la que, a pesar de la amenaza de que el municipio pueda acabar desapareciendo, defiende que hace mucho tiempo que están en esa situación, pero todavía aguantan.
Las necesidades de Castell de Cabres, enumera, son las comunes a las que puedan tener otras poblaciones del interior (más gente y más servicios), por lo que hace un llamamiento para que algún «atrevido» con una idea de negocio se instale para dar vida a la localidad. «Tenemos casas para vender o alquilar si alguien se atreve a hacer un proyecto», ofrece.
Ir a comprar a Morella, Vinaròs o Alcañiz
Aunque el hecho de tener solo un servicio en el pueblo (el bar-restaurante, situado en la carretera que va de Torre Miró a la Sénia) pueda parecer una rémora para los habitantes, la alcaldesa destaca que se apañan aún bien con los que tienen y muchos vecinos cogen el coche y se van a Morella, Vinaròs o Alcañiz (Teruel) para comprar.
"Todos los vecinos tienen coche y son bastante autónomos, ya que la media de edad estará en torno a los 50 años"
El denominador común de las localidades en riesgo de despoblación es que normalmente tienen un grado de envejecimiento alto, pero Castell de Cabres sale de la norma. «Todos los residentes tienen coche y son bastante autónomos, ya que la media de edad estará en torno a los 50 años», comenta Tena.
Un ejemplo que demuestra lo independientes que son los habitantes es que el Ayuntamiento ha pedido cada año la subvención del taxi rural de la Diputación para ir al médico (dirigido sobre todo a mayores), pero ningún vecino ha gastado el servicio todavía.
De forma paralela, la alcaldesa anuncia que este año el consistorio de Castell de Cabres tendrá un presupuesto de 130.000 euros.
