Desde que la Estrategia Urbana de Desarrollo Sostenible (EDUSI) de Burriana fuera seleccionada para conseguir los fondos europeos en 2016, los proyectos basados en la sostenibilidad, promoción de las tecnologías y protección del patrimonio han guiado la transformación hacia una ciudad más habitable y amable para las personas. Con más de la mitad de los planes previstos ya implementados, quedan por delante actuaciones de presente y futuro que completen y modernicen la localidad.
El fomento de la movilidad urbana sostenible ha sido uno de los ejes cruciales de esta planificación que llevará a cerrar un anillo de salud mediante la conexión del núcleo urbano con zonas del exterior mediante enlaces con carril bici. Poco a poco, los ciudadanos han ido sustituyendo el coche privado por vehículos no contaminantes y contribuyendo, en gran medida, a la reducción del CO2 y mitigar los gases de efecto invernadero. Así, hace unos años los peatones lo tenían muy difícil para llegar a la zona marítima y ahora cuentan con dos vías, seguras y muy utilizadas para llegar hasta la playa. Se trata del carril ciclo-peatonal, tanto de la carretera del Puerto como la del Grau, que reúne diariamente a gran cantidad de vecinos y familias para disfrutar del aire libre y practicar más deporte saludable.
Menor contaminación
La opción de dirigirse a otras poblaciones colindantes mediante vehículos alternativos también es posible gracias a la conexión con la estación de ferrocarril, y hay más actuaciones previstas en todo el término municipal para potenciar la movilidad. En la línea de reducir la emisión de gases también se han ejecutado diversas mejoras en el Mercado Municipal y otras instalaciones para favorecer la eficiencia energética, y está en marcha la climatización de la piscina municipal con renovables.
Patrimonio
La importancia de la ciudad a lo largo de la historia le ha aportado una riqueza patrimonial muy amplia que se pretende fomentar con las ayudas europeas. Así, el consistorio ha dado un buen empuje a la rehabilitación de diferentes enclaves como la torre y muralla de Sant Pasqual, el jardín arqueológico de Sant Blai o la restauración del refugio antiaéreo del Camí d’Onda para poder atraer visitas. De este modo, cumplen con varios objetivos relacionados con la protección histórica, más turismo y la creación de nuevos espacios de reunión para vecinos y visitantes.
En los próximos cuatro años, el Ayuntamiento de Burriana, en colaboración con FEDER, llevará a cabo una ambiciosa inversión de más de dos millones de euros para poner en valor algunas de sus joyas arquitectónicas, entre las que sobresale la reforma de la Casa de la Cultura. Las tareas de rehabilitación acaparan más de la mitad de los fondos para la puesta en valor de la parte trasera, la mejora del almacén del museo arqueológico --que duplicará su superficie de almacenamiento--, la restauración de las dos grandes fachadas y la remodelación del jardín arqueológico. También reformarán la biblioteca e intervendrán para evitar las filtraciones y las humedades.
La ciudad cuenta con el Museu Faller, un espacio significativo para poder descubrir la relevancia de las fiestas josefinas en la ciudad; y el Museu Arqueològic, sobre el que está prevista una ampliación y la digitalización de materiales para convertirlo en un museo del siglo XXI.
