Benicarló vive este fin de semana los actos centrales de su Festa de la Carxofa y este sábado, a pesar de las restricciones que conlleva el covid y la amenaza de lluvia que hubo durante la tarde, la respuesta del público fue más que satisfactoria.
Así lo confirmó la alcaldesa, Xaro Miralles, que asistió a la feria de productos de proximidad y, más tarde, a la torrà popular, la primera desde la irrupción de la pandemia, en la que el Consell Regulador de la Denominación de Origen Carxofa de Benicarló aportó una tonelada del producto estrella por excelencia de la huerta local.
«Nuestra alcachofa es un atractivo turístico que, gracias al esfuerzo de los agricultores y al buen hacer de los restauradores, unida a la labor de todos los agentes que promocionan y participan de la fiesta, ha colocado a Benicarló, desde hace décadas, en un lugar privilegiado en el mundo de la gastronomía y del turismo nacional e internacional», reivindica la primera edila, quien cree que, esta edición, que en enero tuvo que aplazarse por el aumento de contagios, «no hace sino demostrar que, aun con las debidas limitaciones, sigue generando un gran interés y atrae a un buen número de visitantes», apuntó.
La feria, que cuenta con 39 estands y estará abierta hasta hoy a las 21.00 horas, ofrece un variado abanico de productos, como frutas, verduras, aceites, vinos, quesos, embutidos, repostería y, cómo no, kilos y kilos de la reina de la huerta local y protagonista de la fiesta, no solo en su estado natural, sino también como ingrediente de distintas elaboraciones. De hecho, la cerveza o el licor de alcachofa gozaron de una excelente acogida entre el público.
Degustación bajo tíquet
Con el fin de evitar las aglomeraciones, en la torrà popular se aplicó el protocolo que recoge el plan de contingencia y el evento se llevó a cabo en la plaza Constitución con un aforo limitado a un millar de asistentes. Todos los que consiguieron entrar en el cupo y adquirir previamente los tíquets -requisito indispensable- pudieron chuparse los dedos al degustar alcachofas en su forma más sencilla, que no menos sabrosa, de preparar: a la brasa, en su punto de sal, y regadas con aceite de oliva.
Para que la gente no se concentrase en la plaza, el Ayuntamiento habilitó un recinto en el patio del CEIP Marqués de Benicarló destinado a quienes no optaron por llevarse las raciones para comerlas en otro lugar o en sus hogares.