La alcaldesa de la Vall d’Uixó, Tania Baños, firmó este miércoles la adjudicación del contrato para la redacción del proyecto que definirá cómo será la reconstrucción del colegio público Rosario Pérez, en el barrio Carbonaire, con un presupuesto final de 223.245 euros.
Este contrato también incluye la asistencia técnica y dirección de la obra, lo que supone un compromiso con el Ayuntamiento que se extenderá desde el 2022 hasta el 2025, cuando está previsto que finalice la reconstrucción.
La propuesta escogida por el consistorio ha sido la presentada por Pablo Sanchis Aparicio, Taller de Arquitectura. Desde un punto de visto técnico, deberá afrontar el reto de hacer totalmente accesible un centro construido en una parcela con claros desniveles, pues el actual colegio, que va a ser demolido, está situado en la parte alta del barrio Carbonaire, justo junto a la montaña. En la planificación previa del Ayuntamiento ya se aportaba la necesidad de redistribuir los espacios y los accesos para salvar esos desniveles.
Primeros plazos
El contrato especifica que para la redacción del proyecto se establece un plazo de cinco meses, de un periodo de vinculación de unos 32 meses. Como suele suceder en estos casos, cuando en el mes de septiembre se entregue el diseño, después de ser aprobado en el pleno, el Ayuntamiento iniciará la licitación del otro contrato vinculado con esta obra, el de construcción, incluido en el plan Edificant, con un presupuesto que de partida ronda los cinco millones de euros.
Los avances que se han producido con esta iniciativa han sido notorios desde que la alcaldesa y la concejala de Educación, Carmen García, acordaron con los responsables de la Conselleria de Educación la necesidad de priorizarla. Fue en el mes de abril del 2021. Desde entonces, los trámites burocráticos se han adelantado incluso a otros proyectos en materia de infraestructuras educativas pendientes en la localidad.
Baños remarcó en su momento que la comunidad educativa del Rosario Pérez lleva prácticamente dos décadas recibiendo promesas de intervención sin que, «hasta ahora» se hubieran concretado en hechos fehacientes.
En julio del año pasado, Educación formalizó la cesión de las competencias para tramitar las diferentes fases de licitación y adjudicación al Ayuntamiento (como sucede con todas las inversiones del Edificant), y en octubre, la Conselleria confirmó la generación del crédito y la consiguiente reserva presupuestaria de 4,8 millones de euros. Todos estos acuerdos también pasaron por el pleno municipal y ayer, poco más de cuatro meses después, ya han definido el primer contrato que da luz verde a la reivindicada obra.
