Iniciamos la novena entrega de estos paseos toponímicos. Llegamos hoy a la comarca de Els Ports, las «puertas» que franqueaban el paso de la costa a las zonas de interior de la península y viceversa. Tanto los puertos de montaña como los puertos marítimos son puertas porque concentran el paso por un lugar determinado y concreto.

Morella

Comencemos con la capital, Morella, situada en una imponente mole de piedra que da pie a una primera propuesta de etimología: vendría de molella, y a su vez esta de mola o muela: «cerro de cima plana». Otros, más inverosímilmente, lo hacen derivar de los tiempos de la reconquista: mora o quizá del árbol de la morera. No obstante, la opción que más adeptos gana sitúa la población en una hacienda romana cuyo dueño se llamaría Maurelius o Maurilius.

Herbers

Afortunadamente otros nombres son de origen bastante más claro. Por ejemplo, Herbers, que deriva de «hierba» y se refiere al pasto para el ganado que tanto abunda en esa zona (aunque hay quien lo haga derivar de un sustrato prerrománico). 

La Mata

De un campo semántico cercano sería la Mata, que haría referencia a los «matorrales o bosques» igualmente abundantes en aquellos parajes (emparentado con Matet según vimos, aunque lejano en la distancia). 

Vallibona

Vallibona, por su parte, se refiere seguramente a «un buen valle» (cercano a la Vallivana, donde está la patrona de estas tierras, que haría referencia a un valle menos poblado o vano). 

Portell

Portell alude a «una puerta o paso», como el nombre de la comarca. Por esta población pasaría uno de los caminos principales de acceso a la capital de Els Ports; o bien más verosímilmente porque Portell está también situada en un puerto menor. 

Castellfort

Castellfort o «castillo fuerte» apenas precisa comentario, aunque en documentación antigua se cita como Galintort.

Cinctorres

Otros nombres de las localidades de Els Ports sí necesitan, en cambio, una explicación. Por ejemplo, Cinctorres no haría referencia a cinco torres reales o físicas, sino al apellido En Torre, que sería la familia a la cual fue legada la población tras su conquista por Blasco de Alagón. Ese linaje sí que tenía en su escudo cinco torres, y de ahí el número. 

Palanques

Palanques viene de «palanca» y se refiere a las pasarelas (palancas) que sin duda habría ubicadas junto a la población para facilitar el paso por el río Bergantes.

Forcall

Forcall tiene en el mismo nombre una pista para saber de dónde viene: de «horca», en valenciano forca (del latín furca) que, como bien se sabe, es una herramienta de labranza. El nombre le vendría porque el municipio está situado entre dos brazos de río que forman como una horca (lo mismo ocurre en los pueblos que en castellano se llaman Horcajo). 

Olocau

Olocau parece que proviene del árabe al-uqab y significa «las águilas», aunque otros dicen que querría decir «peña alta», y hay quien lo hace derivar de la tribu prerromana de los Olcades.

Villores

Villores es todo un enigma. Se ha propuesto con poca probabilidad el significado de «villa pequeña» o «villa de oro». Pero tal vez con más sentido haga referencia a un nombre de mujer (Ora) bella (Villa).

La Todolella

También la Todolella tiene un origen incierto. Algunos lo emparentan con Toledo, otros con Tudela, pero parece que la etimología más verosímil lo haría derivar de un tipo de molinos hidráulicos llamados toletarii, de tollere («tomar»), que tomarían el agua de una alberca o salto de agua. 

Sorita

El nombre de Sorita tiene según algunos expertos un origen que lo emparenta nada menos que con el vasco. Quizá su nombre esté relacionado con un tipo de pájaro, mientras que otros proponen a su vez que Sorita significaría originalmente «campo de cereales maduros».  

Vilafranca

Y, por último, Vilafranca no es una villa llena de francos (franceses), sino que más bien sería una villa «franca», es decir, «libre», seguramente de impuestos y cargas que los moradores debieran pagar a los señores. Declarar a una villa «franca» era una manera de atraer pobladores, y esto explica que haya tantas Villafrancas en España (más de 10), por lo que a esta se le tuvo que añadir el calificativo de «del Cid» para distinguirla de las otras, como sucedía con Llucena. Recordemos que «cid» o «sidi» (de sayyid) era el nombre árabe de «señor» que se le daba a Ruy Díaz de Vivar.