La alcaldesa de Burriana, Maria Josep Safont, visitó ayer el depósito de abastecimiento de agua en la cabecera de red en las inmediaciones del camí d’Onda, donde Facsa ha puesto en marcha un nuevo sistema para monitorizar en tiempo real la calidad del agua que consumen las personas que viven en el municipio. Safont, acompañada por el edil de Servicios Públicos, Vicente Aparisi, y los representantes de Facsa Pascual Maximino, José Ramón Elorza y Alejandro Boado, supervisaron este punto de monitorización, que comenzó a funcionar a finales del 2021.

Proporciona información de nitratos, pH y turbidez, «parámetros clave que se añaden a la medición de la concentración de cloro libre residual que Facsa ya tenía implantada en ese punto desde el 2011», apuntaron los responsables de la empresa. El control en tiempo real de esta herramienta permite una detección inmediata de cualquier variación que pudiera producirse en la calidad del agua y tomar medidas inmediatas. En el depósito, con una capacidad de 6.000 m³, confluyen varios aportes, y este control asegura la homogeneidad del agua suministrada en todo momento.

«Esta iniciativa supone una importantísima mejora cualitativa en el suministro del agua potable, optimizando el servicio y asegurando la calidad en todo momento», apuntó la primera edila.