La línea de muy alta tensión (MAT) que plantea Red Eléctrica Española (REE) desde Morella hasta Almassora (Morella-la Plana), la comúnmente conocida como MAT a secas y la primera en entrar en escena en la provincia, dio este viernes el paso definitivo para su puesta en marcha tras el visto bueno del Gobierno a empezar con las obras.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó este viernes que el Ministerio para la Transición Ecológica concede, a través de la Dirección General de Política Energética y Minas, la autorización administrativa previa (AAP) del faraónico plan, que es el último gran permiso que necesitaba la compañía para poder desplegar la maquinaria.
Tras sortear este obstáculo, fuentes de REE explican que ya tienen luz verde para empezar como tal las obras. Las primeras tareas serán «preparatorias y de acondicionamiento» (básicamente labores de cimentación de las torres) y la previsión es, si la empresa consigue los permisos e informes sectoriales que están por debajo de esa autorización administrativa previa ya obtenida, que las intervenciones de la MAT puedan iniciarse antes de este verano.
Desde la empresa aún no pueden llegar a concretar en qué punto del recorrido comenzarán a trabajar, aunque lo que dejan claro es que lo harán en aquellas torres donde la compañía ha alcanzado «acuerdos amistosos con los propietarios de los terrenos».
Las dos autorizaciones que tiene pendientes
Eso sí, para continuar y avanzar con las obras tras estas tareas «menores», REE debe lograr los dos últimos permisos del Estado que tiene pendientes: la autorización administrativa de construcción y la declaración de utilidad pública. Por tanto, los trabajos más pesados y de mayor calado, como subir las torres o instalar el tendido eléctrico, tendrán que esperar.
El trazado será de doble circuito y tendrá un nivel de tensión de 400 kilovoltios (kv) en cada sentido. El recorrido alcanzará los 86,033 kilómetros y sus cables pasarán por encima de 16 términos municipales, ya que la autopista eléctrica conectará la subestación de Fraiximeno (Morella) con la de la Plana (Almassora).
25% menos de torres que la línea actual
Red Eléctrica defiende que la MAT contribuirá a la "máxima fiabilidad, eficiencia y sostenibilidad del suministro eléctrico", ya que «reducirá las pérdidas de energía en la red y facilitará el avance de la transición energética"
El proyecto contempla la instalación de 189 torres eléctricas de hasta 46 metros a lo largo y ancho del territorio, un 25% menos de apoyos que la línea actual, que consta de 251.
Fuentes de Red Eléctrica reivindican que la nueva infraestructura «contribuirá a la máxima fiabilidad, eficiencia y sostenibilidad del suministro eléctrico» en Castellón y la Comunitat, puesto que «reducirá las pérdidas de energía en la red y facilitará el avance de la transición energética».
Aducen que la línea transportará energía «imprescindible para la recuperación económica y el desarrollo industrial previsto» y será «un instrumento clave en la generación de riqueza», tanto a nivel provincial como autonómico.
Más de 60 millones de presupuesto
Su construcción supondrá una inversión directa de más de 60 millones de euros, una cuantía que incluye la ampliación de las subestaciones de Morella (consiguió la autorización para las obras la semana pasada) y la Plana.
La nueva línea forma parte de la Planificación de la Red de Transporte de Energía Eléctrica vigente, elaborada la Administración General del Estado con la colaboración de las comunidades autónomas, un trabajo que tiene carácter vinculante para el transportista y operador del sistema eléctrico español, Red Eléctrica de España. Además, la línea ha sido incluida desde 2002 en los sucesivos documentos de planificación de la red de transporte, contemplándose desde ese momento la necesidad de duplicar el tramo castellonense del eje Aragón-La Plana 400 kV.
Inician los trámites para retirar la mayoría de las torres de la línea actual
Paralelamente a la obtención de este permiso imprescindible para empezar las obras, Red Eléctrica ha iniciado ya la tramitación administrativa para desmantelar la mayoría de las torres del actual trazado. Si la línea ahora en funcionamiento consta de 251 apoyos, desde la compañía informan que retirarán gran parte de ellos y solo mantendrán en el territorio «alrededor de una decena de torres». Las tareas de desmantelamiento tienen un presupuesto de más de cuatro millones de euros.
Su retirada es una exigencia marcada por el Gobierno cuando le concedió a la empresa la declaración de impacto ambiental, en febrero del año pasado.
Fuentes de Red Eléctrica ponen en valor que, al suprimirse la línea eléctrica actual, que atraviesa parajes naturales y espacios de interés patrimonial, darán paso a «un nuevo trazado que han diseñado con criterios de sostenibilidad y generará, por tanto, un impacto netamente positivo sobre el territorio».
