Arranca la reforma del antiguo convento de las dominicas de Burriana para transformarlo en un centro específico para personas con enfermedad mental crónica (CEEM), unas labores que se prolongarán durante al menos ocho meses. A grandes rasgos, el objetivo de la rehabilitación es ajustar cada una de las estancias a lo que dicta la normativa para poner en funcionamiento el servicio por lo que la puesta en marcha podría llegar a finales de este año o principios del próximo. La reconocible fisonomía del convento apenas cambiará puesto que la fachada contiene elementos susceptibles de protección artística como el retablo cerámico de la Sagrada Familia.
El impulsor de la iniciativa, Pablo Ribes, explicó al Mediterráneo que las obras comenzaron hace un par de semanas y que los operarios «están llevando a cabo las tareas de derribo de la última planta que forman parte de la fase inicial de todo el proyecto». Remarcó que el estado de todas las dependencias es óptimo y, aunque hay trabajo por delante, «la finalidad es actualizar y cumplir los requisitos de la Generalitat».
Hasta 80 usuarios
La iniciativa de instalación del centro es privada y cuenta con el visto bueno de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat. Ofrecerá asistencia integral a enfermos mentales de entre 18 y 65 años que no precisan hospitalización y que recibirán terapias enfocadas a fomentar su autonomía personal y social. Ribes declaró que «nuestro objetivo es crear dos centros independientes para dar cabida a unos 80 usuarios», aunque están pendientes de la resolución de la autoridad autonómica una vez concluyan las obras.
Respecto a la apertura de la iglesia de la Sagrada Familia, templo que gestionaron las monjas durante los más de 130 años de permanencia en la ciudad, informó que mantienen los contactos previstos para que las puertas vuelvan a abrirse. Cabe recordar, que, además de la devoción por la imagen de San Martín de Porres, el templo religioso es sede de la cofradía del Ecce-homo. De hecho, según aludió el impulsor, esta próxima Semana Santa ya hay previstas actividades de culto en su interior que cuentan con la autorización del obispado.
