La ermita y antiguo albergue de Sant Cristòfol de Saranyana de la Todolella tendrán una nueva vida. Una empresa americana se ha fijado en este lugar para desarrollar un nuevo proyecto. Pretenden instalar un centro de rehabilitación de personas con problemas de drogas o alcohol enmarcado en plena naturaleza. Y ya tienen el visto bueno del Ayuntamiento.
El alcalde, Javier Querol, explica que «la compañía ha presentado una iniciativa seria que contempla el desarrollo de diversas actividades que persiguen favorecer el descanso, la desconexión y la sanación de cuerpo y mente».
"La empresa americana nos ha presentado un proyecto serio, que contempla un centro para favorecer el descanso, la desconexión y la sanación de cuerpo y mente"
La propuesta de la firma, que tiene centros ya en marcha en diferentes puntos de la Comunitat, conlleva una serie de actuaciones en el recinto del ermitorio. De hecho, tienen hasta presupuesto, alrededor de 100.000 euros, para adecuar las estancias interiores, y habilitar cinco habitaciones y otros espacios que formarán parte del edificio de rehabilitación.
Reforma urgente
Pero el plan está supeditado a la reforma que pretende impulsar el consistorio, tras descubrir graves daños estructurales que se han acentuado durante el primer trimestre del año. De hecho, las importantes grietas que presenta parte del edificio, en sus diversas estancias, tanto en el templo religioso como en el antiguo albergue, se detectaron en una visita de representantes del grupo interesado en darle un nuevo uso al santuario.
Como informó este sábado Mediterráneo, tras percatarse de los desperfectos, el Ayuntamiento ha actuado con diligencia y ya trabaja en una intervención de urgencia que cifran en más de 300.000 euros.
Las principales obras consistirán en hacer unas perforaciones de hasta 12 metros y la colocación de unas vigas especiales para tratar de fijar el inmueble. No obstante, como matizó el munícipe: «No garantiza una solución al 100% si se produjera un gran deslizamiento de fondo que afecte a toda la Mola de Roc».
De hecho, el mal estado del ermitorio ha obligado a prohibir la celebración de misas en el templo, que afecta a las romerías que organizan desde la propia la Todolella, así como Cinctorres, Forcall y la Mata, los cuatro municipios que recuperarán la tradición de visitar el enclave tras dos años de parón por la pandemia de covid-19.
El conjunto arquitectónico en el que la empresa americana quiere impulsar su proyecto es emblemático, enclavado en un punto estratégico de Els Ports, cruce de términos municipales, y de gran monumentalidad, con estancias interiores y cobertizo con patio.
Pero cabe recordar que en el albergue se produjo una tragedia en febrero de 2005, cuando murieron 18 personas por intoxicación de monóxido de carbono. 65 personas habían acudido al lugar para celebrar un cumpleaños. Tras el festejo, 18 de ellas murieron por una mala combustión de una estufa. Desde entonces, no se ha vuelto a usar como albergue.
