Hace más de 40 años que Burriana reivindica la necesidad de construir una pasarela fija en el Clot de la Mare de Déu y, por fin, este verano comenzarán las obras para dar una solución de conexión definitiva entre los dos lados del cauce. Así lo aseguró la alcaldesa, Maria Josep Safont, durante el encuentro telemático con los medios, y manifestó que «los servicios técnicos están ultimando los pliegos para contratar las obras por lo que, en breve, los trabajos estarán en marcha».
Tal y como informó Mediterráneo, el Ayuntamiento comenzó esta semana a reparar el acceso tras la rotura por las fuertes lluvias de hace más de un mes. Y es que, el notable aumento del caudal del río Anna dejó a su paso numerosos destrozos, cuyo arreglo está cifrado en 20.000 euros.
No obstante, la cifra desembolsada por las arcas municipales en todas estas décadas es incalculable puesto que, especialmente los últimos ejercicios, el precario acceso desaparece una media de dos veces al año. Vecinos consultados por este periódico remontan sus demandas a equipos de gobierno de los años 80 que nunca pudieron tener las autorizaciones necesarias para la infraestructura.
Detalles del plan
Al respecto, el consistorio consiguió en 2021 sortear la burocracia y obtener los permisos necesarios de parte de Costas y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). Para contar con el visto bueno, la plataforma proyectada estará situada unos seis metros hacia el interior de la actual y el material escogido es el hormigón, por lo que soportará el paso de peatones y de vehículos.
El siguiente paso para llevar adelante el ansiado plan fue la reserva económica reflejada en los presupuestos municipales del presente ejercicio con 320.000 euros de inversión. La estructura contará con compuertas móviles para facilitar la salida de agua hacia el mar y al mismo tiempo impedir la pérdida de caudal en el cauce en épocas más secas.
Además, se alojará el conducto que abastece de agua y luz a los vecinos de les Terrasses, un tubo que en la actualidad está instalado de forma aérea, provocando un impacto visual negativo al paraje.
La alcaldesa explicó que durante la ejecución de las labores en la época estival «el acceso de tierra permanecerá abierto para permitir el paso de usuarios y vecinos» por lo que, en principio, el paso de maquinaria pesada no impedirá las visitas a la zona.
