Habrá quien pensará que ha quedado en nada por la rápida respuesta policial, pero seguro que siendo el día que es algunos vecinos creerán que ha sido un milagro de Sant Vicent. Porque esta mañana, mientras miles de personas disfrutaban de un multitudinario y esperado pasacalle, en los bajos del ayuntamiento se rozó el drama al declararse un incendio en el dosel dedicado al patrón.
A falta de confirmación oficial, lo que se sabe del incidente es que, en el transcurso del pasacalle, alguien detectó que algo pasaba en los bajos de la casa consistorial, justo donde está instalado el dosel, que se encuentra junto al retén de la Policía Local. Al parecer, uno de los elementos de la decoración del altar, que se inauguró el sábado por la tarde/noche, tras la procesión de las Camareras, era un foco que estaba bastante cerca de las cortinas con las que se cierra la estructura. El calor del punto de luz ha provocado que la tela se prenda y que arda con mucha rapidez.
La ágil respuesta de los policías ha sido providencial. Con el uso de extintores, los agentes que estaban cerca del lugar han podido controlar las llamas y evitar que siguieran expandiéndose, aunque la alerta ha sido mayúscula, pues la llamada de alerta que había corrido de inmediato era que se estaba quemando el retén.
Movilización de los bomberos
A pesar de que habían apagado el fuego, la Policía Local ha requerido la presencia de los bomberos del parque de la Plana Baixa para garantizar la seguridad suficiente como para dar el fuego por extinguido.
En el día grande de Sant Vicent, y mientras la mayor parte de los vecinos ignoraban los sucedido y disfrutaban del pasacalle, una trabajadora del servicio de limpieza se ha empleado a fondo para dejar listo el dosel para poder ser visitado, pese a los desperfectos. No ha sido el único espacio municipal que ha necesitado limpieza extraordinaria, porque el retén y espacios aledaños se han llenado del polvo que generan los extintores. Un mal menor para lo que podría haber pasado.
La imagen del santo se ha salvado del incendio a pesar de la cercanía de las llamas, de ahí que haya quien esté convencido de que, por qué no, igual ha obrado uno de sus milagros.
