Eran las ocho en punto de la mañana y una de las campanas de la parroquia de la Transfiguración de Señor de les Useres marcaba, con su característico tañido, la salida de Els Pelegrins rumbo al santuario de Sant Joan del Penyagolosa. Atrás quedaban dos años cumpliendo los votos de todo un pueblo, desde las casas, a consecuencia de la pandemia del coronavirus (la última rogativa tuvo lugar en el 2019).

El ruido de los bastones y los cantos medievales han vuelto a emocionar este viernes a cientos de personas que han tenido de nuevo la oportunidad de reencontrarse, como cada último viernes de abril, en una de las peregrinaciones más importantes de España y de la Comunitat Valenciana, con la intención de renovar su voto anual como pueblo para pedir salutem et pacem, et pluviam de caeli (la salud, la paz y la lluvia del cielo).

Los 12 peregrinos (Antonio Escrig, Héctor Lleó, Óscar Herrero, Raúl García, Pau Chiva, Jorge Llinares, Jaime Martínez, Rubén Martínez, Víctor Gil, Pau Andreu, Gabi Tomás y Adán Aser) y el guía (Joaquín Escrig) recordaban la figura de los 12 apóstoles y de Jesucristo. Acompañados también por el sacerdote (en esta ocasión mosén José Navarro), los tres cantores, que portaban la cruz y los faroles; el representante del Ayuntamiento, los clavarios, el depositario, las promesas y el grupo de las càrregues (que llevan lo indispensable para comer y beber durante el trayecto); iniciaron el camino hasta el Penyagolosa.

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Fotogalería: 'Els Pelegrins' de Les Useres regresan a Penyagolosa Erik Pradas

Los penitentes cuya edad oscila entre los 21 años y los 52 años, ataviados con sus peculiares túnicas azules y cargados de rosarios colgando de sus cinturons, comenzaron su periplo hasta el Penyagolosa para recorrer durante dos jornadas, unos aproximadamente 70 kilómetros.

El rezo del Santo Rosario y el canto solemne del O Vere Deus protagonizaron una jornada cuya primera parada tuvo lugar en el ermitorio de Sant Miquel de Les Torrocelles. Allí se celebró la eucaristía y después los pelegrins comieron para recuperar fuerzas. La subida a la Lloma de Bernat y el Marinet han sido el duro preludio antes de su llegada al santuario al que accedieron entrada la noche, con toda solemnidad y bajo una oscuridad imponente.

Primera parada de Els Pelegrins durante la rogativa, en el ermitorio de les Torrocelles. Héctor Gozalbo

El canto de la oración de Completas, el Himno a San Juan y el rezo del Santo Rosario precederán a una larga noche de idas y venidas desde la cueva (donde pernoctan) hasta el santuario, epicentro de la espiritualidad de la peregrinación.

Regreso de la comitiva

Este sábado, a mediodía, los penitentes abandonarán el santuario para regresar a les Useres. En su camino de vuelta, entrarán en la parroquia de Xodos y allí cantarán el Omnes Sancte.

Cabe destacar que este acto religioso reúne cada año a numerosas autoridades comarcales y provinciales que no quieren perderse la oportunidad para ser testigos de un acto tan emotivo. En esta edición y acompañando al alcalde de les Useres, Jaime Martínez y a miembros de la corporación municipal se encontraban el presidente de la Diputación, José Martí; la diputada provincial y también presidenta del PP provincial, Marta Barrachina; el diputado provincial de Compromís, Ignasi Garcia; la diputada de Turismo, Virginia Martí, y el también diputado provincial, Salvador Aguilella, así como el subdelegado de Defensa en Castellón, Luis Manuel Monzó.

Obras en el santuario

Las obras para rehabilitar Sant Joan de Penyagolosa que se prevé acaben antes del 2024 y que han comenzado ya hace algunos meses no han alterado la esencia de la peregrinación puesto que tanto el santuario como la cueva donde pernoctan los pelegrins están totalmente accesibles. Si bien es verdad que les càrregues se alojaron en un edificio contiguo (concretamente en el Aula de la Natura, cedido por la Consellería de Medio Ambiente). Al igual que también comerán en ese mismo lugar. Tampoco el restaurante podrá dar servicio a los senderistas y seguidores de la peregrinación porque está totalmente cerrado.