Burriana busca convertirse en un destino turístico de referencia más allá del verano y por eso solicita a la Unión Europea casi 3 millones de euros para ejecutar acciones encaminadas a destacar en los deportes náuticos y acabar con el riesgo de quedarse estancados en la oferta de sol y playa.
Según se desprende del plan de Sostenibilidad Turística en Destino elaborado por el Ayuntamiento, será necesario ejecutar 31 acciones, fundamentadas en el cuidado del medio ambiente, la digitalización y la recuperación del frente marítimo, para transformar la ciudad en un plazo de tres años y convertirla en una propuesta atractiva.
La presentación del documento fue uno de los puntos incluidos en la orden del día del pleno ordinario del mes de mayo celebrado este jueves y aprobado por mayoría. La implementación de estas iniciativas en el municipio está prevista de 2023 a 2025, con un coste cifrado en 2.870.000 euros repartidos en las tres anualidades.
El puerto como eje
Conforme a la tabla de inversiones, a la que ha podido tener acceso Mediterráneo, el grueso del presupuesto iría a parar a la adecuación del frente y fondo portuario, que sumarían unos 800.000 euros en total. Estos trabajos consistirían en arreglar diferentes parcelas abandonadas ubicadas en el área portuaria, además de limpiar los restos que quedan del antiguo desguace de buques entre la lonja y el Náutico.
La concejala de Turismo, Sara Molina, expuso como solución a la estacionalidad de la que adolece el municipio «desarrollar actuaciones ligadas a la oferta complementaria, como la construcción de campos de Kayak Polo y de un centro municipal inteligente de actividades náuticas y deportivas en el puerto, iniciativa muy importante prevista en este plan».
La costa de la localidad, con 15 kilómetros de extensión, cuenta con infraestructuras relevantes que apoyan este argumento como el puerto pesquero, el Club Náutico, la Marina Nova, la Escola de la Mar y clubs de surf, submarinismo, windsurf o vela, entre otros.
Dejando de lado el área marítima, el programa también incluye potenciar los recursos turísticos del casco urbano, que tiene como insignia la reapertura y remuseización del Museu de la Taronja, con un montante que supera los 100.000 euros. Asimismo, el proyecto también analiza la necesidad de avanzar en ser un destino inteligente, por lo que proponen 280.000 euros para la señalización del patrimonio histórico de forma digital. Finalmente, también tiene en cuenta el cuidado del medio ambiente con el desarrollo de un sistema de alquiler de bicicletas y la construcción de un párking de autocaravanas.
