El trabajo de diseño previo y la ejecución de la Creu de Maig propuesta por la falla Ja Estem Tots convenció ayer al jurado que concedió ayer los premios en este certamen con el que las fiestas falleras de la Vall d’Uixó completan el ciclo festivo. Por segundo año consecutivo, una de las comisiones valleras más jóvenes ha logrado realizar un monumento floral original y creativo, digno de destacar.
El segundo premio del certamen ha sido para Corts Valencianes y el tercero para Pensat i Fet, entregados en un acto que se desarrolló en el Centre Cultural Palau de Vivel, con la presencia de representación de todas las comisiones de la Vall, la Junta Local Fallera, las falleras mayores y autoridades.
Después de un mes de marzo del que se esperaba un poco más, en el que se habían puesto muchas ilusiones y emociones, pues se habían planificado para ser las de la recuperación después de dos años de ausencia, la lluvia impidió que esa normalidad tan ansiada volviera a las Fallas, por lo que la celebración de las Cruces de Mayo en unas condiciones completamente distintas, con un tiempo que animaba a salir a la calle y disfrutar de esos monumentos que confeccionan las propias comisiones, ha sido una compensación suficiente, a la espera de un 2023 donde todo pueda ser distinto.
Desde el Ayuntamiento, la edila de Fallas, Maria Cruces, remarcó precisamente que con actos como estos «se vuelve a la normalidad y este año hemos tenido un ciclo fallero como antes», porque lo del mal tiempo es una circunstancia a la que se expone una fiesta que se vive en la calle. Cruces dio la «enhorabuena a las comisiones» por el trabajo y el esfuerzo dedicados a la organización.