Moncofa vivió ayer una jornada taurina para el recuerdo de las personas que, hace casi cincuenta años, celebraban la festividad de San Isidro en el municipio. En el recinto taurino se instalaron un total de ocho cadafals, que estuvieron en todo momento repletos de aficionados. Respecto a las fiestas patronales que se celebran en julio y en octubre, el espacio habilitado contó con el añadido de las calles Camí la Vall, Colón y Santa María Magdalena.
«Con las exhibiciones taurinas de ayer se inicia un capítulo más de fiestas en esta localidad, ya que a partir de ahora Moncofa acogerá la celebración en honor a San Isidro y, con trabajo, trataremos de ampliar la programación. Pero lo más importante es que hemos recuperado un evento que hacía 47 años que no se celebraba», ha expresado el presidente de la comisión de fiestas San Isidro Guarisme 9, Igor Florido, quien aseguraba estar «contento y satisfecho».
Por su parte, el alcalde de la localidad, Wence Alós, asegura que desde el equipo de gobierno «están tratando de recuperar todas las tradiciones perdidas»: «estas exhibiciones taurinas han tenido una gran acogida por parte de todos los amantes del bou al carrer. Además, para los bares y restaurantes del municipio, la jornada de ayer tuvo una repercusión económica importante y necesaria, dado el tiempo que, por desgracia, han estado padeciendo las restricciones por la pandemia sanitaria».
Emboladas
Después de las exhibiciones taurinas, fue el momento de las vaquillas de la ganadería El Gallo de Moncofa. Por la noche, se embolaron los dos toros de la tarde y, de esta manera, los aficionados pudieron disfrutar de una intensa jornada taurina. Para la jornada de domingo, a las 16:00 horas en la calle San Joaquín, está prevista la celebración de un tardeo rumbero a cargo del grupo Daray.
