Las obras en la N-232 en el puerto de Querol alcanzan hoy un punto simbólico en Morella con la finalización del viaducto que salvará las míticas curvas de Vallivana. Este martes iniciaron la colocación de las últimas vigas y este jueves contemplan que esté todo conectado, según las previsiones de la constructora.
Tras este paso, solo falta rematar tareas de menor envergadura, como el pavimentado o la señalización. Con todo, el calendario se despeja y, según ha podido saber Mediterráneo, a finales de julio se podrá circular por la nueva carretera.
La instalación de las vigas restantes cierra una de las fases más complejas arquitectónicamente. El nuevo viaducto tiene 432 metros de largo y llega a los 60 metros de alto en el punto central del puente de la Bota (instalado sobre el actual). La espectacular infraestructura tiene 12 puntos de apoyo y 11 vanos conectados.
Paralelamente, ejecutan el falso túnel en la parte inferior del puerto de Querol y, a su vez, las máquinas de alquitranado no cesan en su labor. Restan nueve semanas de frenético trabajo, en las que pondrán la señalización y elementos precisos para rematar un proyecto de tal envergadura.
Presupuesto
Las obras entre el barranco de la Bota y la masía de la Torreta salvan 7,75 kilómetros, con un coste que asciende a 42,3 millones de euros. A estos, se sumarán los 17,6 millones para el tramo entre la Torreta y Morella, que cubrirán 4,45 km. En total, 59,9 millones que harán realidad un trazado de 12,2 kilómetros para cumplir una de las reivindicaciones históricas de la provincia.
El estreno en verano de la nueva N-232 ahorrará más de 10 minutos, al pasar por Querol, que notarán miles de usuarios, al ser un trazado muy usado, pues une Aragón con la costa de Castellón.
En este vídeo, extraído del canal de Youtube de la empresa AJLópez, se pueden observar los últimos trabajos en la zona. Las imágenes son de Rafa Ruiz.