Almassora vuelve a brindar una feria taurina a su patrona. Hay que remontarse a 2019 para recordar un mes de mayo con la Vila acotada por barrotes y cadafals para acoger los tradicionales bous per la vila. Han pasado tres años, pero parece una eternidad.

Este sábado los aficionados volverán a encomendarse a la moreneta previamente a que el campanar de la Natividad confirme que ya son las 12.00 horas. No es la hora habitual del encierro, pero sí la fijada para el que abrirá la semana grande de Almassora en la presente edición. De los corrales habilitados en la plaza de la iglesia Mayor saldrán seis toros de la ganadería Luis Algarra Polera, financiados por el Ayuntamiento y las peñas El Caragol, Aficionats al Bou, Aficionades Taurines d’Almassora y el grupo formado por Racó, Barrilet, Penjats y T’Empujen. Todos ellos llegaban ayer, a las 19.30 horas, a los corrales l'Afició de Museros, --como se puede ver en el vídeo-- en su última parada del recorrido hasta Almassora.

La suerte --o la desgracia de la pandemia-- ha cambiado el destino de los ejemplares sevillanos hasta en dos ocasiones tras estar reseñados para Madrid y Valencia. Finalmente será otra plaza de primera, la de las calles de Almassora, la que tenga el privilegio de anunciarlos en cartel. Si bien su primera toma de contacto con los renovados adoquines será en carrera, los astados también serán exhibidos durante la jornada del sábado -el número 61 lo hará en calidad de ‘bou del poble’-- y del lunes.

Punto de referencia

El lote escogido por la Comissió del Bou de la Junta Local de Fiestas y las peñas patrocinadoras ha despertado la expectación de corredores de toda España, que ya han confirmado su asistencia. No en vano, desde la primera carrera celebrada en 2006, Almassora se ha convertido en un punto de referencia y el pasado octubre se convirtió en el primer municipio en recuperar el encierro en tiempos de la covid.

Tras el debut de Renacuajo, Nostálgico, Primitivo, Peletero, Panameño y Ojinegro, Almassora seguirá disfrutando de la exhibición de toros por el casco antiguo hasta el sábado, día 28. La cifra de 15 toros corrobora la recuperación de los niveles prepandemia, puesto que es idéntica a la de Santa Quitèria 2019 y suma un ejemplar más respecto a las fiestas del Roser de 2021.

Con apellido 'Domecq'

Un ciclo con predominio del encaste Juan Pedro Domecq, aunque con diferentes procedencias, que continuará el martes con nuevos hierros una vez finalizada la prueba de los seis Algarra. De este modo, el martes 24 está prevista la exhibición de dos ejemplares, de El Torero y Casa de Toreros (La Martelilla); mientras que el miércoles llegará el turno de Jandilla -ganadería anunciada hasta en tres ocasiones-- y La Palmosilla. 

Un ejemplar de Hermanos Tornay abrirá la tarde del jueves, día 26; en la que también saldrá de los chiqueros de la plaza Mayor un Jandilla, hierro que repetirá en el cierre de la feria, junto a un toro de Hato Blanco y otro de Rocío de la Cámara.

Ganado de corro

El viernes, día 27, quedará reservado a la exhibición de vacas, que correrá a cargo de Hermanos Asensi, y a las enfundadas nocturnas, con vacas de Hermanos Barberán. 

Cabe recordar que el ganado de corro será protagonista de las conocidas pruebas de vacas matinales. En esta ocasión, las ganaderías anunciadas son Alberto Garrido, Hermanos Guillamón, Hermanos Monferrer, Hermanos Bellés, Hermanos Cali y Hermanos Ponce.

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