Almassora ha rendido honores a Chamaco, el muletilla Pascual Fernández Ruiz que falleció el pasado mes de enero, en la primera tarde taurina de Santa Quitèria. Toque de clarines para un torero de calle abonado a la feria que deja un hueco irreemplazable.
Desde el balcón de Ca la Vila han seguido el homenaje la reina de las fiestas, María Gonell, y las damas, Nerea Montanos y Alba Pesudo, que ataviadas de camperas, han presidido la salida del bou del poble.
Nostálgico ha sido recibido por Jordi Cubertorer en la plaza Mayor faja en mano. Tenía ganas el número 61, que ha sido codicioso a la rodada y ha tenido movilidad en las calles. La exhibición ha seguido con el Algarra marcado con el número 12, que ha basado su actuación en La Picaora donde ha acudido de largo a los cites de Gonzalo o Richard.
El tercero, también de la ganadería Algarra y de pelaje sardo, ha aparecido por la puerta pequeña del antiguo ayuntamiento para irse a la zona baja del casco antiguo. Posteriormente Peletero se ha quedado en La Picaora, donde ha sido más reservón.
Sin embargo, ha sido Renacuajo, número 52, el primer ejemplar del encierro en salir a las calles en una calurosa sesión matinal, en la que ha trabajado bien durante los primeros minutos de prueba en la arena.