Las fiestas de los barrios de l’Alcora están de vuelta. Dos años de ausencia han sido más que suficiente y con la normalización de la vida social, han regresado las convocatorias festivas, con alguna nueva incorporación.
Los primeros por calendario fueron los vecinos del Barri de la Sang, con unas celebraciones que se extendieron hasta el 11 de mayo. Ubicados en el casco antiguo, son los más veteranos en organizar fiestas, en las que ha habido actividades culturales, religiosas, musicales y gastronómicas.
El de la Sang es el barrio más regular y constante por lo que a sus festejos respecta y, además, son los impulsores de la popular Mocadorà de San Vicente, entre otras tradiciones que han contribuido a recuperar, como la de cruzar el río para colgar y quemar los ninots por San Cristóbal.
Las próximas citas llegarán con El Salvador y calles adyacentes, del 9 al 12 de junio; las de San Jaime o las del barrio del campo de fútbol, del 21 al 31 de julio, ambas con actos taurinos.
La novedad llega con el barrio de la Báscula. Los días 24, 25 y 26 de junio, y faltará por determinar si las de San Cristóbal o las de la Torre también se reactivarán. Sobre estas últimas todavía no se sabe si tendrán lugar, pero este año cumple 50 años el edificio más alto de l’Alcora, que está en esa localización. Los vecinos ya han empezado a reunirse con esa intención, tienen una buena excusa para impulsar sus fiestas para que no pierdan, como ya ha sucedido con otras.