Durante los últimos días han corrido ríos de tinta acerca del curvilíneo carril bici que están ejecutando en la ronda Pere IV de Burriana, que además de ser objeto de todas las conversaciones, con opiniones a favor y en contra, ha sido una fuente de humor con originales memes que han circulado por redes sociales como la pólvora.
A pesar de las fuertes críticas, el consistorio sigue adelante con el plan, pero estudia una serie de cambios a lo largo de los cerca de 800 metros de recorrido para habilitar un trazado más recto y seguro.
El magacín de Medi TV, La Panderola, con su directora y presentadora Loles García, y las reporteras Sandra Segarra y Claudia Arrufat, se trasladó este martes hasta el enclave para pulsar la opinión de los vecinos y comprobar los trabajos de remodelación que incluyen la eliminación de un carril para obtener más espacio de aparcamiento e implementar la vía ciclista.
Encontraron detractores, que ven con malos ojos la dirección en zigzag que toma el paso de las bicicletas para sortear los contenedores o varias terrazas de hostelería. Pero también hubo quien se mostró a favor, dado que la iniciativa potencia la movilidad en vehículos más sostenibles para el medio ambiente y los coches se verán obligados a reducir la velocidad a los 30 km/h, aplicando la normativa estatal de tráfico al convertirse en un carril único.
El programa también recogió las muestras de humor socarrón tan típicas de los burrianenses, con frases como «las curvas son para que no se duerman los ciclistas», un ingenio que ha estado presente en los montajes convertidos en virales.
Modificaciones
"Hay que tener paciencia, el proyecto no está acabado y aún falta mucha señalización"
Pese a la polémica, el Ayuntamiento no da marcha atrás en la iniciativa porque considera «muy favorable» la alternativa ciclista para la ronda que conectará con las vías que hay entre la avenida Cardenal Tarancón y carretera del Puerto. No obstante, los concejales responsables del proyecto incluido en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), Vicent Aparisi y Bruno Arnandis, junto al ingeniero municipal y el técnico de Vía Pública, visitaron este martes las obras para solventar los puntos más críticos.
Según ha podido saber Mediterráneo, estudian eliminar alguna de las curvas dirigiendo el trazado por encima de la acera, que rebajarán para incluirla en el recorrido y, en el caso del giro por las terrazas, instalarán bolardos de seguridad reflectantes para garantizar la seguridad de los usuarios. Los ediles comprendieron la inquietud de los vecinos, pero también pidieron «paciencia», ya que «el proyecto no está acabado y aún falta mucha señalización».
