Si algo ha quedado claro los últimos años en Nules es que el municipio no está dispuesto a ceder frente a Costas en la defensa de su patrimonio histórico, patrimonial y natural, amenazado por la acusada regresión del litoral sur castellonense. La última ofensiva, de otras tantas que se están planificando, fue la organización de la Jornada MED22 celebrada ayer y organizada por el Ayuntamiento de Nules y la Associació Platges de Nules, con la colaboración de varias entidades locales y la plataforma Mediterrania, un encuentro en el que se presentó un audiovisual, pretendidamente emotivo, que incide en una reivindicación constante de la localidad: no hacer nada por frenar el impacto del mar en esta zona de la costa va a provocar una pérdida patrimonial irreparable.

El vídeo, encargado por el Ayuntamiento al productor Carlos Penelo, pone el acento en la singularidad del casco urbano histórico de la playa de Nules, conformado por les casetes de primera línea de playa. Hace mención a que a lo largo de este año está celebrándose el centenario del inicio de su construcción. Apelan a un modelo de disfrute de la playa tradicional y familiar, con una ausencia total de la esculación urbanística que ha caracterizado a otras localidades del Mediterráneo castellonense.

Comparativa de destrucción

El audiovisual recuerda las consecuencias de la guerra civil, cuando más del 80% de las construcciones de la población quedaron asoladas por los bombardeos, haciendo referencia a la «estupidez humana» que provocó aquella destrucción en una comparativa claramente intencionada, reforzada con el paralelismo de las imágenes que está ofreciendo cada nuevo temporal azotando las viviendas de primera línea, muchas de ellas construidas antes de la contienda española y, en muchos casos, refugio de la ciudadanía durante el asedio de la población.

El mensaje de esta producción es contundente: «¿Qué es un pueblo sin su historia, sin su patrimonio cultural?», señalan, al tiempo que hacen un llamamiento: «Luchemos por nuestro pasado, presente y futuro, sigamos coleccionando momentos en les casetes», para acabar pidiendo a los políticos que les ayuden en esta batalla en la que se han embarcado al sentirse abandonados por el Gobierno que debería estar protegiéndoles, tal y como se concluyó en la Jornada MED22.