Con el objetivo de incrementar la efectividad de las actuaciones para evitar la proliferación de mosquitos, el Ayuntamiento de Benicàssim ha intensificado estas últimas semanas la coordinación de los tratamientos antimosquitos con las labores de desbroces.

«Utilizamos todos los medios necesarios para poder controlar y atajar la presencia de mosquitos en el término municipal, pero no nos cansaremos de reivindicar mayor coordinación entre administraciones para lograr una mayor efectividad», indica la alcaldesa, Susana Marqués.

Además de todos los trabajos que se realizan de forma periódica para el control del mosquito, se están sumando las tareas de desbroce en solares y cunetas, buscando eliminar aquellos espacios susceptibles de criar larvas y lograr que las tareas de fumigación terrestre sean más efectivas. «Las lluvias de esta pasada primavera hicieron crecer la vegetación, produciendo humedades donde el mosquito encuentra el mejor lugar para reproducirse», añade la alcaldesa.

La zona de esparcimiento canino situada en la zona sur de Benicàssim, concretamente en el camino La Ratlla, es uno de los espacios donde se ha llevado a cabo tareas de coordinación y de desbroces y se ha aplicado tratamientos contra los mosquitos. «Estas labores se continuarán haciendo en zonas de difícil acceso», ha comentado la concejala de Medio Ambiente, Elena Llobell.

Mala coordinación entre administraciones

La alcaldesa ha recordado la importancia de la coordinación para lograr una mayor efectividad: «los tratamientos que realizamos desde la administración local de manera terrestre deben ser reforzados por los tratamientos aéreos; solo desde la colaboración entre administraciones podremos combatir esta plaga que tanto nos preocupa».

Desde el Ayuntamiento han reiterado la solicitud para poder incorporar el uso de drones en la zona delimitada por parte de la Generalitat, como es el humedal del Cuadro de Santiago, área catalogada como zona protegida y susceptible de acumular y retener agua estancada. Asimismo, tal y como marca la directiva europea, este tipo de tratamientos se deben aplicar cumpliendo con el área de seguridad mínima de 50 metros de distancia de viviendas y edificaciones, así como parques y jardines públicos, campos de deportes y áreas de recreo, áreas escolares y de juego infantil y centros de asistencia sanitaria.

En cuanto a las tareas de desbroces, durante estas semanas se están llevando a cabo el mantenimiento de márgenes y cunetas en carreteras, limpieza de caminos y actuaciones sobre el carril bici, trabajos que se han intensificado tras los últimos episodios de lluvias y que han conllevado el crecimiento de vegetación en zonas de paso.