Era la madrugada del viernes al sábado, a las 3.41 horas, cuando un hombre decidió acceder a la terraza del chiringuito Aqua de Benicàssim, situado en la playa de Heliópolis, que en esos momentos estaba cerrado. Se pone a inspeccionar una de las lámparas, decide que le gusta mucho y, en un rápido movimiento, la arranca para llevársela a su casa.
Todo ello aparece en un vídeo publicado por los responsables del establecimiento en redes sociales, indignados y al mismo tiempo sorprendidos tras el visionado del mismo. Y es que no es la primera vez que el chiringuito sufre un robo de este tipo.
"Abrimos el año pasado y desde entonces hemos sufrido robos, de bombillas y de lámparas. Esta es la tercera que se llevan", explica Patricia Alegre, que cree que el responsable puede ser "una persona que volvía de fiesta".
El hecho de que por ahora el chiringuito no tenga vigilancia nocturna favorece este tipo de robos. Esto cambiará, esperan, con el horario de verano, a partir de la semana que viene, cuando habrá una persona de seguridad.
Por ahora no han dado parte a las autoridades, ya que no se trata de sustracciones muy graves, "pero como continúen lo haremos", avisa Alegre.
Otro caso
A principios de este mes, el responsable del restaurante Izakaya de Castelló, Sergio Ortega, denunciaba un acto de vandalismo en la fachada de su local, situado en la calle Temprado.
En la pared hay dos geishas, reproducidas por el artista urbano David Ruiz, y una de ellas tenía un bigote dibujado.
