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nueva CRISIS INSTITUCIONAL

El PSOE y el tránsfuga del PP pactan una moción de censura en la Vilavella a un año de las elecciones

Abelardo Zaragoza, expopular y miembro del gobierno local, vuelve a ser la llave de un cambio en la alcaldía

Carmen Navarro accedió a la alcaldía en agosto del 2019 y está cerca de perder la vara de mando por la moción de censura. Mediterráneo

Salvo sorpresas de última hora, que tratándose de la Vilavella y los antecedentes por el convulso inicio de legislatura no pueden descartarse, Carmen Navarro no le dará el relevo de la alcaldía en agosto al PP como estaba previsto. El PSPV-PSOE presentó este jueves una moción de censura pactada con el tránsfuga del PP, y ahora edil no adscrito y miembro del ejecutivo local, Abelardo Zaragoza. Así lo trasladó la agrupación local a sus integrantes, en un texto interno al que tuvo acceso Mediterráneo.

En el mencionado mensaje, los socialistas defienden que su motivación principal es que la Vilavella «no tiene un equipo de gobierno que realmente trabaje por los vecinos», y los califican de «gobierno inactivo». También avanzan que el candidato a primer edil será su portavoz, Sebastià Roglà.

El PSOE provincial confirmó este movimiento. Fuentes de la dirección señalaron que es una decisión del partido a nivel local y que ellos estarán «a su lado». También recordaron que fueron la fuerza más votada en el 2019. 

Más difícil fue lograr valoraciones de los protagonistas del nuevo vuelco político en esta localidad, de unos 3.200 vecinos, que puede tener tres alcaldes en tres años. 

Zaragoza, el actor principal, vuelve a tener la llave, porque el PSOE tiene 5 ediles y PP e IxLV suman 5. Ha pactado con unos y con otros varias veces. Se limitó a aplazar sus declaraciones para más adelante. El portavoz socialista declinó pronunciarse, pese al comunicado que corrió por los móviles. Quien sí compartió su reacción fue la alcaldesa, Carmen Navarro, aunque de forma muy escueta. La primera noticia sobre esta moción de censura le llegó desde el registro municipal.

El equipo de gobierno no valora, por el momento, este telón que se abre cuando estaban trabajando en el relevo previsto en el pacto de gobierno, por el que el PP asumiría la vara de mando en agosto hasta el final del mandato. Mucho tendrán que cambiar las cosas para que sea así. En resumidas cuentas, Zaragoza vuelve a jugársela a los populares, tres años después.

Navarro explicó que «vamos a dejar pasar estos días», al tiempo que confirmó que «se cumplirán los plazos que establezca la ley» que, según los socialistas, marca un máximo de 10 días desde el jueves.

La historia se repite

Todo comenzó cuando el PP buscó a un candidato que, en plena campaña del 2019, empezó a abrir una brecha con el partido. Tanto fue así que cuando todo apuntaba a que el PP gobernaría junto a Independents per la Vilavella (IxLV), horas antes de la investidura, y contra todo pronóstico, Zaragoza dio su apoyo --sin presentarse al pleno-- al socialista Manel Martínez, quien estuvo al frente del consistorio solo un mes. Unas polémicas grabaciones, hechas públicas por la edila popular, Inma Traver, llevaron a su dimisión y elegir otra vez alcalde. El tránsfuga mutó y respaldó el pacto PP-IxLV, con Navarro de munícipe, y asumió Seguridad, Tráfico y Nuevas Tecnologías. Ahora, vuelve a darle la vuelta a la tortilla.

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