Los vecinos de la Vall d’Uixó tuvieron este miércoles la oportunidad de conocer en qué van a invertirse los 1,3 millones de euros recibidos por el Ayuntamiento de fondos europeos para intervenir en la remodelación de los dos cascos históricos, lo que supondrá una transformación de estos espacios siguiendo los criterios de consolidación de un relato turístico, el del Camí de l’Aigua, que pretende mejorar el día a día de los residentes al tiempo que convierten el patrimonio local en un atractivo para los visitantes que llegan a la localidad atraídos por les Coves.
La alcaldesa, Tania Baños, recordó que el trazado que sigue ese itinerario «es el mismo por el que discurría la acequia mayor que conducía el agua del río de Sant Josep hasta Sant Vicent». Los fondos europeos van a permitir continuar con una actuación que ya inició el consistorio con dos fases previas (Sant Vicent y Roser). Ahora, con el total del capital aportado, va a intervenirse en total en siete calles y plazas, tanto del conocido poble de dalt (en torno de la parroquia del Ángel) como del poble de baix (parroquia de la Asunción), con el propósito de «revitalizar y humanizar el espacio urbano existente, mejorar la calidad del aire, reducir emisiones de CO2 y fomentar la movilidad activa».
Peatones y coches
Al tratarse de viales circunscritos en cascos históricos, que se caracterizan por calles estrechas y sinuosas, la apuesta de urbanización pasa por «en algunos tramos, pavimentar con losas continuas que no diferencian entre parte peatonal y parte de tráfico, mientras que en otros se colocará adoquín de formato y textura diferencial», lo que supone la creación de plataformas únicas «para hacer las calles accesibles, que pasarán de 4 a 7 metros».
Baños incide en que en estos viales, «las aceras, ahora, son inaccesibles y existe una clara falta de adaptación en las esquinas», un problema que se solucionará con el nuevo planteamiento.
"El objetivo es revitalizar y humanizar el espacio urbano existente, mejorar la calidad del aire, reducir emisiones de CO2 y fomentar la movilidad activa"
El proyecto incluye la renovación de las redes de abastecimiento y drenaje de las aguas, y la instalación de alumbrado de localización «que hace que el uso del espacio público sea agradable, seguro y cómo para los peatones». Al finalizar las obras, colocarán mobiliario urbano adaptado a los nuevos ambientes, tanto bancos como papeleras, árboles y vegetación.
El anuncio de la concesión de esta subvención por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, financiado con fondos de Europa, se realizó el pasado mes de enero. Cinco meses después, las intervenciones están adjudicadas. La empresa contratada tendrá 15 meses para ejecutar el conjunto de la intervención. Comenzarán el próximo septiembre.
Presentación pública
En el conjunto del trazado del Camí de l’Aigua, esta tercera fase afectará a 515 metros de recorrido, con una superficie de 4.730 metros cuadrados, según los datos facilitados por el Ayuntamiento en el acto de presentación en el que participó la técnica municipal, responsable del proyecto, Elena Fernández, que desveló los detalles.