El Ayuntamiento de Burriana ha expresado su negativa a la empresa encargada de construir el nuevo IES Jaume I de modificar el contrato. El alza de los precios del material por la guerra en Ucrania está detrás de esta solicitud que fue desestimada ayer en el pleno ordinario de junio, puesto que los informes técnicos de la dirección de la obra y del consistorio no avalan el incremento planteado por la adjudicataria Acciona que consiguió hacerse con el proyecto a ejecutar en dos años y medio por un total de 12,4 millones de euros.
El concejal de Educación, Ramón Monferrer, explicó que «sabemos que es una situación excepcional y la administración tiene mecanismos para afrontar este incremento, pero no la cantidad que la adjudicataria pide». Cabe recordar que debido al conflicto bélico el Gobierno aprobó en marzo un real decreto que contempla la contingencia de revisar los precios de un contrato público por el aumento de los costes si se cumplen toda una serie de requisitos.
Diferentes valoraciones
Monferrer esgrimió que «considerando esta norma el presupuesto para el IES Jaume I subiría un millón de euros, pero la constructora ha reclamado tres y la bajada de la calidad del material». Precisamente, la semana pasada varios representantes del equipo de gobierno y de Conselleria visitaron el transcurso de las labores que, pese a algunos retrasos, van a buen ritmo para finalizar en otoño del 2023.
No obstante, el edil manifestó que «nuestra obligación es defender el dinero público y la finalización de este edificio tan necesario para la ciudad, por lo que en próximas semanas tendremos más reuniones técnicas para solucionarlo, aunque no a cualquier precio».
Plan de residuos
En otro orden de cosas, la sesión plenaria aprobó el plan local de gestión de residuos, un documento para planificar a largo plazo el servicio de recogida de basuras y ajustarse a la normativa europea. El concejal de Sostenibilidad, Bruno Arnandis, informó que el plan incluye un análisis de la situación actual en esta materia y la propuesta de 30 acciones como fomentar y premiar el reciclaje entre la ciudadanía, aumentar el número de contenedores y su tipología o iniciativas de educación medioambiental para concienciar e informar.
