El Ayuntamiento de Almassora ha iniciado la primera solicitud de fondos Next Generation dirigida a la mejora de la gestión de residuos urbanos. Para ello, el departamento de Medio Ambiente ha sido el encargado de cerrar la memoria y la planificación de unos trabajos valorados en 1.846.956 euros que la Unión Europea podrá cofinanciar hasta en un 90% del coste. La licitación del próximo contrato se producirá en 2024.

La inversión está dirigida a la correcta separación de la fracción orgánica y a la implantación de los nuevos sistemas de recogida diferenciada en la totalidad de la población. El proyecto incluye 26 líneas de actuación, entre las que figuran los propios contenedores, vehículos especializados, cubos, bolsas compostables y novedosos sistemas de identificación del usuario que ya están en marcha en algunas ciudades europeas.

Modernización

La transformación del sistema de recogida de basura a corto-medio plazo obligará a inversiones en todas las administraciones para reducir el volumen de desechos y los costes derivados de su transporte y eliminación. Es por ello que el Ayuntamiento decide aprovechar la convocatoria de ayudas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para renovar el ciclo. 

El planeamiento en el que trabaja Almassora incluye sistemas de identificación de usuario y pesaje en contenedores de biorresiduos y sistemas de identificación de usuario puerta a puerta de la orgánica. La iniciativa incorpora 16.000 unidades de cubos marrones de 10 litros e igual número de rollos de bolsas compostables, además de 40 cubos comunitarios de 120 litros para grandes productores de biorresiduos, como la hostelería, edificios públicos o dirigidos a residencias de mayores. 

Compra de contenedores

Entre las cifras que maneja el departamento de Medio Ambiente, más de 400.000 euros irán destinados a la compra de contenedores de orgánica para la vía pública y una cifra similar permitirá adquirir un camión para la recogida estos contenedores. Además, la línea de justificación incluye una biotrituradora para la gestión de los residuos de poda y pulseras inteligentes para los operarios del servicio, así como los cubos de recogida puerta a puerta para Darremur, la Vila, Corell y Fátima.

«Se trata de una propuesta muy ambiciosa por la que, a medio plazo, pasaremos todos los municipios a través de diferentes modelos para afrontar el problema de la gestión de residuos», indicó la alcaldesa, Merche Galí, que recordó que el próximo miércoles se cumple un año desde la puesta en marcha de la recogida de la fracción orgánica en la ciudad.