Tras la reunión mantenida hace tres semanas en la Diputación, en la que el presidente de la misma, José Martí, anunció que Torreblanca tendrá una conexión con la desaladora de Cabanes-Orpesa que le permitirá abastecerse al municipio «próximamente» de agua desalada, el Ayuntamiento que lidera Josefa Tena mueve ficha para la concesión definitiva.
Y para ello, ya ha adjudicado el contrato para la elaboración del proyecto de concesión de aguas superficiales procedentes de la desalación de aguas costeras, es decir, para abordar la documentación que es necesaria para recibir el agua desalada. «Y este mismo mes firmaremos el acuerdo con Acuamed», explicó a este rotativo la primera edil socialista, que estima en unos 7.500 litros al año la cantidad que necesitará Torreblanca, procedente de los sobrantes de agua que no consumirán los otros municipios que actualmente utilizan esta infraestructura hídrica, es decir, Cabanes, Orpesa y Benicàssim.
Se trata de una operación que beneficia a todas las partes porque Torreblanca se asegura de este modo la disponibilidad de agua de calidad, mientras que los otros municipios verán aliviado el coste de la factura que les genera el uso procedente de la desalinizadora.
Tena incidió en que actualmente no tienen necesidad de la misma, pero, sin duda, es un factor «clave e indispensable para el desarrollo del PAI del Golf» --todavía pendiente de firmarse el convenio-- así como el PGOU, y no tener problemas de suministro en los meses de verano, cuando la población crece notablemente».
«Hoy no hace falta pero tenemos que pensar a medio-largo plazo, con los desarrollos urbanísticos», indicó la alcaldesa, que insistió en que «el agua se pagará cuando se utilice, no antes».
De hecho, tal y como indicó el diputado de Ciclo Integral del Agua, Ignasi Garcia, en el transcurso de la reunión mantenida en Diputación con el presidente de Acuamed, Javier Baratech; representantes del Gobierno de España y de la Generalitat, y las alcaldesas de los municipios implicados, «ante la situación climática» a la que se enfrentará la sociedad, «garantizar los suministros hídricos en nuestros municipios en los próximos años tiene que pasar por el uso de las desaladoras y se ha confirmado que el Plan Director del Agua de la Diputación es el camino correcto». Un plan al que la primera edil torreblanquina indicó que se subrogará.
