Comienzan también las catas arqueológicas para estudiar el subsuelo y algunos muros del templo
Las obras de Sant Joan de Penyagolosa cogen ritmo y actúan ya en las cubiertas
Los andamios toman el santuario y evidencian el paulatino avance de la histórica restauración

Los andamios invaden el santuario de Sant Joan de Penyagolosa / Mediterráneo
Los miles de castellonenses que, dentro del ciclo de romerías de sus respectivos municipios, peregrinan entre mayo y junio hasta el santuario de Sant Joan de Penyagolosa (los últimos en hacerlo fueron los vecinos de Vistabella el pasado fin de semana y los siguientes serán los de Xodos el próximo sábado y los de Culla, los días 17 y 18 de junio) habrán visto cómo el aspecto del icónico templo dista mucho del que recordaban la última vez.
Más allá de que sus dependencias llevan cerradas desde el 2018, el avance de las obras de restauración ya se deja notar. Sobre todo a nivel visual, ya que el ermitorio está colonizado por los andamios, lo que demuestra que la histórica rehabilitación a tres bandas entre obispado, Generalitat y Diputación avanza a buen ritmo.
Las obras, en marcha desde diciembre
Aunque los trabajos como tal sobre el terreno empezaron en diciembre, es ahora cuando comienzan las primeras tareas de envergadura en el santuario. Las intervenciones iniciales, como describen desde la diócesis Segorbe-Castellón, correspondían a «una fase preparativa», que ha durado varios meses, en la que limpiaron y eliminaron «los elementos constructivos impropios», y en la que tuvieron que lidiar con los efectos del temporal de marzo y abril, que dificultó el ritmo de las tareas debido a las bajas temperaturas y a la nieve acumulada en el mismo templo.
Así, después de que durante las últimas semanas los operarios de Arko10 --la empresa de la Vall adjudicataria de las obras-- hayan instalado los «refuerzos estructurales necesarios en forjados» y montado los medios auxiliares para trabajar en la parte exterior del ermitorio --tal como demuestran los imponentes andamios--, ahora las tareas se centran en las cubiertas, en las que sustituirán toda la madera, a falta de que llegue el nuevo material.

David Donaire
También están en marcha las catas arqueológicas, con la intención de «intervenir sobre determinadas partes puntuales del subsuelo, así como sobre paramentos murarios que puedan revestir valor patrimonial», añaden desde la diócesis.
La histórica rehabilitación, presupuestada en cuatro millones y con el objetivo de estar terminada en el 2024, es fruto del convenio que firmaron hace justo un año el obispado, la Conselleria de Educación y la Diputación. De hecho, la institución provincial aporta este año 900.000 euros para la primera fase del proyecto.

David Donaire
Suscríbete para seguir leyendo
- ¿Una nueva playa en un pueblo de Castellón? Ya están tirando arena para hacerla realidad
- Bandera roja por contaminación: cierran al baño la playa de Las Fuentes en Alcossebre
- Un ganadero de toro bravo denuncia amenazas y sabotajes en su finca en Castellón
- El control de acceso a la Serra d’Irta llena las playas y calas externas en Peñíscola
- Demandan a la alcaldesa de la Vall d'Uixó por presunto acoso laboral a la directora de les Coves de Sant Josep
- Orpesa logra el compromiso de Costas en Madrid para regenerar Morro de Gos
- Conmoción en l'Alcora por la muerte del dj, batería y exconcejal Roberto Aicart 'Pirri
- Vecinos del edificio okupado en la calle Alfondeguilla de la Vall: «Son tres años de pesadilla»