El Periódico Mediterráneo

El Periódico Mediterráneo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El PSOE presenta por registro de entrada la nueva solicitud a la que han dado curso

La esperpéntica moción de censura de la Vilavella se votará en pleno el 28 de junio

Hasta dentro de tres semanas no se sabrá si al final prospera el forzado cambio local

De izquierda a derecha, Abelardo Zaragoza (concejal tránsfuga del PP), Sebastià Roglà (portavoz del PSOE) y Carmen Navarro (actual alcaldesa independiente). Mediterráneo

El próximo 28 de junio, salvo nuevas sorpresas de última hora, se celebrará un pleno en el que se formalizará un cambio en el gobierno municipal de la Vilavella. Pero no porque se haga efectivo el relevo previsto en el pacto firmado en el 2019 por el Partido Popular e Independents per la Vilavella (IxLV), sino porque se votará la moción de censura que, mientras el tránsfuga Abelardo Zaragoza persista en su intención, hará alcalde al socialista Sebastià Roglà a menos de un año de las elecciones.

Después de una esperpéntica semana en la que el PSOE local llegó a presentar hasta dos propuestas de moción de forma incorrecta, como suele decirse, a la tercera fue la vencida. Este lunes se formalizó el registro de la solicitud que, de inmediato, la Secretaría del Ayuntamiento tramitó para dar fecha a la sesión plenaria en la que se debatirá y votará el cambio.

Contra el PP

La alcaldesa, Carmen Navarro, no duda en señalar que lo que sucederá en ese pleno no será una moción de censura contra ella, sino contra el PP, pues se produce transcurridos tres años de la legislatura, en el momento en el que iba a concretarse el relevo previsto en el pacto. 

De esta forma, si Abelardo Zaragoza no da un nuevo giro al posicionamiento anunciado --por acción u omisión se ha puesto del lado de unos o de otros en tres ocasiones desde el 2019--, consumará por segunda vez esta particular vendetta personal contra el partido del que fue candidato a la alcaldía y del que fue apartado después de una campaña electoral en la que hubo un distanciamiento, como reconocieron en su día ambas partes.

Tratándose de quien se trata y teniendo en cuenta todo lo que ha sucedido hasta ahora, no habrá certezas hasta después de las votaciones

decoration

El mismo PSOE de Castellón, poniéndose de parte de quien tiene en sus manos que la moción prospere o quede en nada, argumentó la semana pasada en referencia a si podía considerársele o no un tránsfuga que fue el PP el que «traicionó» a Zaragoza, al apartarlo tras las elecciones. 

Salvo por un documento firmado ante notario en el que asegura que votará por la alcaldía de Sebastià Roglà, la expectativa sobre lo que sucederá el próximo 28 de junio en la Vilavella estará candente hasta el último momento. Tratándose de quien se trata y teniendo en cuenta todo lo que ha sucedido hasta ahora, no habrá certezas hasta después de las votaciones. Entre otras cosas, porque el protagonista de las idas y venidas al frente de este Ayuntamiento de apenas 3.100 habitantes no ha dicho aún nada de manera pública. Tampoco ha dimitido de sus responsabilidades municipales (sigue siendo miembro del equipo de gobierno), ni ha dado explicaciones a sus compañeros de legislatura, como confirmó Navarro.

Paso "justificado"

El tránsfuga no ha dimitido de sus responsabilidades municipales (sigue siendo miembro del equipo de gobierno) y no ha dado explicaciones a sus compañeros de legislatura

decoration

Desde el PSPV-PSOE consideran que la moción está justificada porque lo que se pretende es «dar un impulso a este último año para aprovechar al máximo la llegada de fondos europeos», dado que los socialistas de la Vilavella denuncian «parálisis» en la gestión municipal.

Partido Popular e IxLV consideran que forzar un cambio de gobierno no tiene sentido y menos a estas alturas. «La moción no está motivada, a la vista están las cosas que se han hecho estos tres años», defienden a las puertas del final anticipado de su proyecto. 

Compartir el artículo

stats