Sant Joan de Moró arrancó ayer sus fiestas patronales en honor a San Juan Bautista, en una intensa y emocionante jornada en la que destacaron los actos religiosos y culturales.

Poco antes del mediodía, los moroneros se concentraron ante la puerta de la iglesia para recibir la imagen de otro santo que también tiene culto y hasta día festivo en el pueblo, San Vicente. La imagen se trasladó en procesión desde su ermita y permanecerá en el pueblo durante todas las celebraciones, junto a la de San Juan. 

Posteriormente, tuvo lugar una misa concelebrada cantada, en la que la rondalla del municipio puso la música. Y ya por la tarde, poco después de las 20.00 horas, la tradicional procesión con las dos imágenes recorrió las principales calles de la localidad, en las que se concentraron numerosos vecinos, que ejercieron de silenciosos espectadores del desfile.

Creatividad y cualidades

Pero el primer día de festejos también sirvió para dejar constancia de la creatividad y de las cualidades artísticas del vecindario. Por un lado, las alumnas del taller de patchword de la Asociación de Amas de Casa La Purísima mostraron los mejores trabajos realizados a lo largo del último año en una exposición, instalada en los bajos del ayuntamiento y que permanecerá abierta toda la semana.

Asimismo, se hizo entrega de los premios a los mejores carteles de fiestas elaborados por los alumnos del colegio público de Moró, así como a la creadora del cartel anunciador de estas fiestas, la castellonense Susana Mestre.

La colaboración de la Asociación de Amas de Casa, del Grup de Danses L’Ermita, la de rondalla o la de Amics de la Música es, como afirma el alcalde, Vicente Pallarés, «un claro ejemplo de la integración de las entidades y colectivos sociales, culturales y deportivos en los festejos, a los que aportan desinteresadamente su trabajo, su ilusión y su creatividad».