La Escuela Superior de Cerámica de l’Alcora (Escal) acogió ayer la presentación de L’Alcalatén Adaptada, un proyecto coral y social de innovación educativa que surge a partir de la necesidad de hacer accesible a los alumnos y vecinos con diversidad funcional todo el entorno en el que se mueven, incrementando su seguridad.

La iniciativa, impulsada por los centros educativos de la comarca y el Ayuntamiento, a través del Museo de Cerámica, con la colaboración de la Escal, la Generalitat y la Fundación Torrecid, persigue dos objetivos. El principal es crear lugares y espacios para mejorar la vida de todos los ciudadanos de l’Alcalatén, trata de mejorar el entorno para potenciar el desplazamiento y el acceso a la cultura de todas las personas.

El segundo propósito es concienciar al alumnado de los centros de la comarca de que todas las personas son diferentes, con distintas necesidades y que hay que percibir la diferencia con la que algunas personas viven su día a día y las limitaciones y dificultades que pueden encontrar en su entorno para llevar a cabo actividades cotidianas como ir a comprar, cruzar una calle o disfrutar de una pieza de cerámica.

En la iniciativa participan alrededor de 1.500 personas, al implicar a todas las etapas educativas: infantil, Primaria, ESO, bachillerato, módulos, EPA y Escal.

Dentro de L’Alcalatén Adaptada han determinado tres líneas de actuación. Por un lado, la realización de pictogramas acompañados con braille, que facilitarán la comprensión de personas con dificultades comunicativas. El segundo proyecto es hacer comprensibles y accesibles los pasos de peatones. Y el tercero consistirá en reproducir piezas de cerámica del Museu de Ceràmica de l’Alcora en 3D, con relieves que imitan la iconografía en la pintura. La Escal ha ayudado a hacer realidad la elaboración de los pictogramas.