El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó ha adjudicado ya el nuevo contrato de gestión del bus urbano que incorpora dos novedades muy significativas en el capítulo de mejoras: el establecimiento de un servicio bajo demanda para las franjas horarias de menos uso y un proyecto piloto de alquiler de bicicletas eléctricas, entre otras aportaciones propuestas por la empresa.

Por lo que respecta al novedoso --para la ciudad-- servicio de alquiler de bicicletas, la alcaldesa, Tania Baños, explica que la compañía las distribuirá por varios puntos del casco urbano de manera coordinada con el Ayuntamiento «para mejorar la movilidad».

Aunque para Baños, de todas las mejoras, la más relevante es la del servicio bajo demanda. El argumento principal de esta propuesta es que «hay que ser más eficientes y no malgastar el dinero público» y eso sucede cuando tienen «un autobús circulando por la ciudad vacío», algo que suele pasar en las horas de menor afluencia, especialmente por las tardes.

Paradas acordadas

Con el nuevo modelo, los usuarios tendrán la oportunidad de informar sobre la necesidad de utilizar el transporte urbano en un momento determinado. Baños insistió en que es una forma de «posicionarse en el siglo XXI, con una apuesta por la digitalización y una gestión desde el sentido común».

Digitalización e información

Una digitalización que también permitirá ofrecer información detallada en las paradas de bus sobre las frecuencias de paso, además de dar datos sobre niveles de contaminación, visibles para los usuarios y el resto de la ciudadanía.

La flota de autobuses incorporará, además, un vehículo híbrido y van a estudiar la posibilidad de que el bus urbano llegue hasta los polígonos industriales, para que puedan utilizarlo de forma habitual las personas que trabajan en las empresas allí instaladas.