El Ayuntamiento de Almassora presentó la memoria, cuantificada en 1.865.277 euros, para acometer la reforma global de eficiencia energética de la piscina municipal. Para ello, el consistorio recurre a la Unión Europea (UE) y pide más de 1,5 millones de euros de fondos Next Generation a fin de ejecutar esta obra de gran envergadura y actualizar las prestaciones del recinto deportivo tras más de dos décadas de actividad.

Con este nuevo paso, Almassora se suma al Programa de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos (PIREP) para reformar un recinto municipal con una intervención que deberá estar acabada en el 2026. Incluirá nuevo sistema de climatización y ventilación con la retirada del montaje actual y la incorporación de recuperadores de calor para aprovechar la energía.

Mejor filtración del agua

El proyecto realizado por los ingenieros municipales incluye también nuevos sistemas de filtración del agua, incluida la utilizada en el recinto del jacuzzi, y tratamientos de reparación y desinfección para la conservación de los vasos de la piscina en buenas condiciones. Este hecho, recalcan desde el Ayuntamiento, evitará fugas y mejorará el aislamiento térmico para garantizar la eficiencia del recinto.

Vidrio renovado

Además de la intervención en el espacio de nado, la actuación en el edificio engloba también la sustitución de la carpintería exterior de todo el recinto, así como del vidrio, una de las partes más cuantiosas de la reforma. Este ámbito copa más de 400.000 euros de la inversión.

Asimismo, el Ayuntamiento también tiene previsto sustituir las rejillas de ventilación del cuarto de calderas y su climatización para reducir pérdidas de carga y, derivado de ello, el consumo energético de los equipos. Además, cambiará los proyectores de luz antigua por led en los vasos de la piscina. Toda la monitorización y gestión de los consumos del edificio (agua, gas y electricidad) estará controlada desde una plataforma centralizada a nivel municipal.

Abierta desde el año 2000

La alcaldesa, Merche Galí, hace hincapié en que el consistorio almazorense quiere «aprovechar esta línea de subvenciones europeas para adaptar el edificio del año 2000 a las nuevas necesidades y a una forma de entender las ciudades que necesariamente tiene que pasar por ser más sostenibles y eficientes».