El Ayuntamiento de Burriana ha aprobado los proyectos de pavimentación de caminos rurales del 2022. Se trata de vías secundarias que por su uso y falta de mantenimiento se encuentran en mal estado, por lo que destinarán 570.000 euros en las obras para restablecer las condiciones de seguridad vial adecuadas. Tal como informó Mediterráneo, en el listado del plan de acondicionamiento municipal entró el camí Vell de València, tras las quejas de los empresarios asentados en la zona que denuncian los «grandes baches» que deben sortear los vehículos pesados que transitan. 

Con todo, este vial junto con la Serratella cuenta con un presupuesto base de licitación de 183.841 euros. También ejecutarán la pavimentación de Masquemado, la Pedrera y camí de les Alqueries del Ferrer con un presupuesto de 159.934 euros. Finalmente, el consistorio ha dado el visto bueno a la reparación de algunos tramos del camí Llombai, la avenida Jaime Chicharro, Santa Pau y Caminás, por un importe que asciende a 158.066 euros.

Las actuaciones contemplan, entre otros trabajos, el desbroce y limpieza de márgenes, labores de drenaje, demolición del firme existente y ejecución de una nueva capa de aglomerado asfáltico. Las obras se ajustan al trazado actual de los caminos, en los que se mejoran y homogeneizan anchos. 

Las cuentas municipales reservan cada año un apartado para las mejoras y acondicionamiento de la red de los caminos del término municipal que se deterioran continuamente por el efecto del tráfico pesado, del agua y del tiempo. 

El concejal de Vía Pública, Vicent Aparisi, indicó que «estos viales deben mejorarse con actuaciones integrales de regeneración, que les devuelvan las condiciones adecuadas de funcionalidad, de una manera efectiva y con garantía suficiente de durabilidad».

Antes de fin de año

La obligada tramitación administrativa de estos proyectos hace prever que su ejecución comenzará en otoño y, tal y como estimó el edil, la finalización de los trabajos será antes de acabar el año. Además, como en ejercicios anteriores y para cumplir este plazo, contarán con las tres empresas de aglomerados que realizan trabajos por la provincia, como son Becsa, Pavasal y Aglomerados Los Serranos. 

El motivo de que las tres firmas trabajen al mismo tiempo es que «la actuación es de gran envergadura, por lo que es necesario para poder finalizar el asfaltado lo antes posible cara a la recogida de la naranja», puntualizó Aparisi. Estas calzadas son utilizadas, mayoritariamente, durante la temporada agrícola, pero son muchos los vecinos que recurren a ellas para dirigirse a sus segundas residencias en la zona marítima.