Los vecinos de Moncofa vivieron ayer con mucha devoción y emoción la primera de las tres jornadas en que la imagen peregrina de la Mare de Déu dels Desamparats estará en la localidad. Tanto el vial de acceso al centro urbano como el recorrido habitual de la procesión se han engalanado para la ocasión, al igual que de muchos balcones y ventanas de viviendas cuelgan imágenes de la Virgen.
El párroco Jesús Vilar y el alcalde, Wences Alós, fueron los encargados de recibir a la Pelegrina en la plaza de la Iglesia, abarrotada de fieles que no quisieron perderse este histórico recibimiento, momento en el que se soltaron palomas. Seguidamente, se llevó a cabo la emotiva ofrenda, en la que participaron las reinas y damas de las fiestas patronales de la historia del municipio, incluidas las actuales. Y acabada la ofrenda, se efectuó la entrada de la Virgen hasta el altar mayor, al mismo tiempo que el coro parroquial cantaba el himno de la coronación.
Y a la misa siguió la procesión general, en la que participaron numerosos vecinos, tanto en el mismo desfile como contemplando el paso de la venerada imagen. La banda Santa Cecilia puso la nota musical en todo el recorrido.
Rezos por la paz
Asimismo, por la noche se desarrolló un rezo del rosario por la paz en Ucrania y en el mundo. Y tras ello, la puerta principal de la parroquia permaneció abierta y, a través de la cristalera interior, los fieles pudieron contemplar a la imagen de la Mare de Déu dels Desamparts.
El plato fuerte para hoy, la segunda jornada de la Pelegrina en Moncofa, será a las 18.30 horas, con la presencia del obispo de la Diócesis Segorbe-Castelló, Casimiro López. Una vez en la playa, las autoridades locales y religiosas se desplazarán hasta la plaza Ruiz Picasso, donde se iniciará la procesión hacia la ermita, con las imágenes de la patrona de Moncofa, Santa María Magdalena, y de la Mare de Déu dels Desamparats.
