La playa de Moncofa vivió ayer un momento histórico y lleno de emoción, ya que la patrona de la localidad, Santa María Magdalena, y la venerada imagen peregrina de la Mare de Déu dels Desamparats se encontraron en un evento religioso presidido por el obispo de la Diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López, quien previamente fue recibido por el párroco local, Jesús Vilar, y las autoridades municipales, encabezadas por el alcalde, Wences Alós; la concejala de Fiestas, María Teresa Alemany; miembros de la corporación municipal; y la reina de los festejos, Jennifer Peña, y su corte de honor.
Así, en torno a las 18.45 horas, toda la comitiva inició la celebración desde la ermita, encaminándose hasta la zona centro de la playa, donde les esperaban la imagen de Santa María Magdalena y sus portadores, que fueron un grupo de marineros. A ese mismo punto también se traslado con el maremòbil desde la iglesia a la Mare de Déu dels Desamparats, e instantes después se produjo el esperado encuentro ante la atenta mirada de los presentes, quienes lanzaron aplausos y vítores a la Santa y a la Virgen, presenciando así un acto que nunca había tenido lugar en Moncofa y su playa. Más tarde, y de vuelta ya en el ermitorio, se inició la solemne misa pontifical.
Hoy, última jornada de la venerada imagen de la Pelegrina en la localidad, se realizará un recorrido con el maremòbil por las calles del casco urbano y del litoral, para ir en dirección al cementerio municipal, donde se llevará a cabo un responso por todos los fieles difuntos. También visitará la residencia de mayores, para que todas las personas que se encuentran allí puedan contemplarla.