Mañana se dará en Azúebar un paso más en la lucha contra la despoblación en Castellón. Un combate arduo y complicado que requiere de acciones a medio-largo plazo, pero también a corto, como la que protagonizará una familia de Chile que reabrirá las puertas del hostal rural Espadán. Lo hará gracias al programa Reviu de la Generalitat, que dirige la directora general de la Agenda Valenciana Antidespoblament (Avant), Jeannette Segarra.

Mediante la intermediación del Consell, el núcleo familiar de Beth Núñez, procedente de Chile, asumirá a partir de este lunes, 1 de agosto, el establecimiento hotelero del municipio del Alto Palancia, cerrado desde hace años por falta de relevo generacional.  

«Reviu es vital para estas poblaciones, ya que se están cerrando negocios que son viables por falta de personal y, al mismo tiempo, le da la oportunidad a una familia de emprender un proyecto de vida diferente», indica Segarra.

De Chile a Castelló

Beth Núñez y su marido llegaron de Chile hace dos años y se instalaron en Castelló. Tienen dos hijas, la mayor estudia hostelería en Castelló y la pequeña, de diez años, acudirá al CRA Sot de Ferrer-Azuébar. Conocieron este plan contra el éxodo rural a través de otra familia chilena instalada en Cinctorres, que regenta el bar del pueblo, como informó Mediterráneo en febrero.

Ambos reconocen que desean desarrollar un proyecto de vida para muchos años en Azuébar con este negocio, «que cumple con todas nuestras expectativas y está orientado también a mi hija mayor, que está estudiando gastronomía», destaca Núñez. Asimismo, Beth agradece al programa Reviu y a la Generalitat la oportunidad que les han dado, así como el acompañamiento y la formación que han recibido para conocer la realidad empresarial en España.

Con un comedor con capacidad para 80 comensales y un hotel preparado para acoger a 25 huéspedes, «este hostal acogía en su día grupos de senderistas, de ciclistas, personas que buscaban un lugar tranquilo para descansar y un gran número de familias para comer los fines de semana» explican sus antiguos propietarios.

Por su parte, Segarra reconoce que «este proyecto desarrolla una labor complicada, pero muy importante, ya que busca fijar población y generar actividad económica». Su objetivo, añade, «es que no se cierre ningún negocio, un restaurante, horno o tienda por falta de relevo, ya que para el pueblo estos locales dan mucha vida».

El programa, que se inició hace dos años en el Alto Palancia, cuenta, actualmente, con más de 4.000 personas inscritas y 138 municipios adheridos. La directora de AVANT ha aclarado que además de los municipios incluidos en la agenda AVANT cualquier localidad con menos de 1.500 habitantes puede formar parte del programa.

Hasta la fecha el REVIU ha logrado instalar en Castellón a once familias y reabierto varios negocios. En los próximos meses además de la familia de Azuébar está previsto instalar a dos más, una en Cortes de Arenoso y otra en Villanueva de Víver, para encargarse de la tienda de la localidad.

La directora de AVANT ha recordado asimismo que gracias al REVIU en los últimos años se ha logrado reabrir varias escuelas como la de Argelita, cerrada desde hacía 40 años, o los aularios de Almedíjar, Vall de Almonacid además, mantener abiertos otros colegios rurales. Precisamente una de las cuestiones que se tienen en cuenta en la selección de las familias REVIU, además del interés emprendedor, es el hecho de tener hijos lo que permite seguir manteniendo viva la escuela en el mundo rural.