Una semana después de que compareciera en sede judicial, el director del parque del Desert de les Palmes, Toni García, ha comparecido ante los medios este jueves, 4 de agosto, cuando se cumple un año desde que los burros de Juan Lebrián llegaron al Parque Natural del Desert de les Palmes para participar en un proyecto de ganadería extensiva antiincendios en este entorno natural, para reiterar su teoría del boicot y ha aprovechado para atacar a la consellera de Medio Ambiente, Mireia Molla, al afirmar que si se encuentra inmerso en un procedimiento penal como inculpado es porque «la consellera quiere cobrarse mi cabeza para zanjar el tema». Tras su comparecencia ante el juez para declarar y fundamentar su defensa, ha querido hacer pública su versión.

Para dotar de solvencia a todo lo que iba a exponer a continuación, García ha hecho especial incidencia en su condición de funcionario de carrera «sin filiación política». Precisamente, tras un concurso público, en el 2021 logró la plaza definitiva de director de los parques naturales del Desert y les Columbretes, fue en noviembre —en plena polémica sobre la resolución del caso de los burros—, una tarea a la que dice «me he dedicado como nunca antes en la vida».

García se siente vilipendiado por la consellera Mireia Mollà. De hecho, ha asegurado que una de sus razones para comparecer ante los medios, era la de defender «mi dignidad personal» que considera vulnerada por «las declaraciones y el trato de la consellera», que lo ha utilizado como «una mercancía barata para tapar los errores internos de su departamento» y para «satisfacer egos personales». También asegura que tiene «un compromiso con la verdad» y entiende que «como funcionario público», llegados a este punto, tiene la obligación de explicarla, porque al ser cuestionado por la máxima responsable de su departamento, ha generado «desconfianza» entre la ciudadanía.

Respuesta de Conselleria

En cuanto las declaraciones del director del Desert se han hecho públicas han tenido reacción. Desde Conselleria afirman que García «reconoce en su intervención de hoy que la primera comunicación escrita a conselleria sobre la muerte de los animales se produjo el 22 de septiembre en un correo a una jefa de servicio». Según especifican, en ese correo expuso que «a estas alturas llevamos 8 ejemplares muertos de asno. Sí, 8 (…)» . Inciden de este modo en que, la primera vez que trasladó el tema a sus superiores fue «para informar que ya habían muerto 8 ejemplares». 

Pese a que el inculpado insiste en que días antes ya comunicó lo que estaba pasando a diferentes departamentos de la Conselleria, desde el gabinete de Mireia Mollá persisten en lo que siempre han defendido, que «el correo del día 22 de septiembre fue la primera comunicación» y que ese correo «que remitió a una jefa de servicio que tampoco actuó diligentemente al no elevarlo a sus superiores, y a la que igualmente se le ha abierto expediente disciplinario por ello». 

Desde Conselleria afirman que «la comparecencia del director del parque es una actuación a la desesperada para intentar explicar lo inexplicable»

Dicen desde Conselleria que «la comparecencia del director del parque es una actuación a la desesperada para intentar explicar lo inexplicable». Las conclusiones de la administración autonómico son que «no se atendió correctamente a los animales, la primera comunicación que realizó fue cuando ya habían muerto 8 de ellos, y no se realizó ninguna supervisión veterinarinaria». Recuerdan que, además, «tampoco hay registro de lo que hicieron con los animales muertos»

Y por último, concluyen que si tenía sospechas de que los animales eran víctimas de algún tipo de sabotaje, «tal como ha defendido hoy, debió avisar a las autoridades y cuerpos de seguridad de inmediato». No lo hizo, como ha reconocido en su intervención de hoy. Según Conselleria, «no fue hasta la conclusión del expediente administrativo por parte de esta conselleria, la que realizó una denuncia a la Guardia Civil de los hechos y posteriormemte remitió dicha información a la fiscalía que ha concluido que solo imputa al director del parque». 

Versión del director para exculparse

Hoy, en su exposición, punto por punto, ha rebatido las acusaciones de Mollà contra él, desde el principio. Como cuando afirma una y otra vez que no tenía conocimiento del proyecto hasta que en octubre un tuit en el que la etiquetaron arrojó luz sobre la existencia de burros en malas condiciones de salud en Cabanes. Toni García, que ha acudido con más de 70 documentos que, según él, prueban todas sus afirmaciones, asegura que el 4 de agosto, intercambió mensajes con el departamento de comunicación de la Conselleria —mostró una copia de los mismos a Mediterráneo—. «Me pidieron fotos de los burros e información sobre el proyecto». El día antes, a través de un grupo de whatsap de comunicación de la Conselleria con todos los parques naturales de la Comunitat, informó de que el 4 de agosto los burros llegaban a las parcelas reservadas.

Toni García dice tener gran cantidad de pruebas escritas que dan fundamento a su defensa. GABRIEL UTIEL BLANCO

Cómo se inició el proyecto

Como también ha sido cuestionado sobre el modo en el que se tramitó la autorización del proyecto, ha explicado que en el informe que remitió a la dirección territorial con la solicitud, planteaba que se gestionase a partir de la orden 1/2015 de ganadería extensiva para frenar el riesgo de incendios, por razones que dice desconocer, «lo derivaron como aprovechamiento forestal, lo que por razones de carga ganadera por hectárea «era lesivo para los intereses del ganadero, pero también del parque». Lo denegaron «porque faltaba documentación», desde el parque ayudaron al ganadero a subsanarla y, al final, al tratarse de dos proyectos distintos, no hubo autorización. Al no estar de acuerdo con esa resolución, que no respondía a las necesidades del proyecto, decidió presentar un recurso ante la dirección general, donde sí que autorizaron el proyecto, «de forma totalmente legal».

Sospechas tempranas

García se ha reafirmado en lo que ya declaró ante el juez, el proyecto no fue bien porque alguien lo boicoteó. Los primeros días ya encontraron el pastor eléctrico bajado y burros fuera del cercado. De hecho, en su comparecencia ha estado acompañado por personas de su confianza que han ratificado esos hechos. Ha recordado que un propietario de asnos de la zona ya denunció la recepción de un anónimo en el que lo amenazaban con matarlos. Entre otros datos que hasta ahora no se habían hecho públicos, el director del parque asegura que el ganadero le informó de que se había producido «un número de abortos tan elevado, que era algo totalmente anómalo». También ha hecho referencia a los comentarios de Juan Lebrián sobre que los animales «estaban muy cansados, no respondían cuando les llamada y a pesar de ser muy gregarios, estaban diseminados», para ellos, claros indicios de que algo les estaba pasando.

El 8 de septiembre, dos días después de volver de sus vacaciones, asegura que informó por correo electrónico al jefe de sección de producción animal de que estaban teniendo bajas de burros y le preguntaba cómo debían actuar para retirar a los que se encontraban en lugares inaccesibles. El 20 de septiembre aparecieron los dos últimos cadáveres. El 21, según su relato, se produjo el traslado de los cuerpos a «la parcela de cadáveres de Cabanes» y el 22 informó a sus superiores de la alta mortandad.

Afirma que entre ese día, el 22 de septiembre, y el 8 de octubre, cuando comunica que se van a llevar a los animales, «nadie se puso en contacto para indicar cómo debíamos proceder» ni en ningún otro sentido. El día 9 de octubre, «pagué de mi propio bolsillo el transporte para que se llevaran a los burros a la parcela del ganadero del Grao».

«Si no les hubieran hecho nada, los burros habrían estado allí sin ningún problema»

Toni García - Director del Parque Natural del Desert de les Palmes

Durante más de una hora de intervención, Toni García ha tratado de probar su defensa, siempre reafirmándose en su convicción de que «si no les hubieran hecho nada, los burros habrían estado allí sin ningún problema», como en otros proyectos similares.

Ha comentado que, al estar el procedimiento penal abierto, se ha suspendido el expediente disciplinario iniciado por la Conselleria de Medio Ambiente contra él. Mientras tanto, sigue trabajando «con normalidad» porque aunque «las actuaciones de la consellera son un motivo de desmotivación» se muestra firme en su decisión de no ceder, defenderse y seguir ejerciendo sus funciones «con compromiso», porque incide en que los funcionarios de carrera, como él, se deben a los ciudadanos, «no a los políticos».